Un día después del Sorteo Extraordinario de Navidad, en la lotería futbolera a la UD Las Palmas le tocó uno de los premios gordos, el Atlético de Madrid. Amarillos y rojiblancos se medirán en uno de los varios emparejamientos atractivos que deparó el sorteo de la eliminatoria de los octavos de final de la Copa del Rey, celebrado ayer en la sede de la Real Federación Española de Fútbol en Las Rozas, Madrid. El encuentro de ida tendrá lugar en el Estadio de Gran Canaria el próximo martes 3 de enero a partir de las 20.15 horas. Una semana después, el día 10, tendrá lugar el choque de vuelta en el Estadio Vicente Calderón, también a las 20.15 horas.
Este doble enfrentamiento llega cuando todavía está fresco en la memoria el partido que ambos conjuntos disputaron hace apenas siete días en la capital de España, correspondiente a la decimosexta jornada del campeonato liguero y que concluía con la victoria colchonera por un gol a cero, una derrota que dejó un sabor agridulce en las huestes de Quique Setién después del buen fútbol desplegado.
Aquella se presumía como la última aparición de la UD en uno de los templos históricos del balompié nacional, el Vicente Calderón, ante la inminente marcha del Atlético de Madrid a su nueva casa, el Wanda Metropolitano, otrora La Peineta. Pues bien, la Copa del Rey ha querido que el cuadro grancanario tenga la opción de despedirse de nuevo de tan ilustre escenario y a ser posible con una alegría, o sea, que Las Palmas pasase a cuartos de final.
De darse esa hipótesis, sería la segunda vez que los amarillos eliminasen al equipo rojiblanco en este torneo copero. Hasta ahora, en los emparejamientos que ambos han tenido en la competición del k.o., las estadísticas resultan muy favorables a los colchoneros. En las ocho eliminatorias disputadas entre la UD y el Atlético de Madrid hasta ahora, siete de ellas se han saldado con el pase de los madrileños y solo en una los grancanarios siguieron adelante. Ocurrió en la campaña 1977-78. Fue en cuartos de final; a continuación, los insulares eliminaban en semis al Sporting de Gijón para plantarse en aquella histórica final disputada en el Santiago Bernabéu, perdiéndola contra el FC Barcelona por 3-1.
Si el balance en cuanto a las eliminatorias resulta netamente favorable a los atléticos, si nos ceñimos a los partidos coperos también domina de manera aplastante la entidad madrileña. Una única victoria adorna el casillero de los insulares, la conseguida en el ya mencionado emparejamiento de cuartos de la campaña 1977-78. De resto, una decena de derrotas y cuatro empates.
La última eliminatoria entre la UD y el Atlético data del año 2005, los grancanarios, que por aquel entonces militaban en Segunda División B (se ascendería a la división de plata precisamente en esa temporada 2005-06), caían en la tercera ronda después de vencer por 0-1 los rojiblancos con gol de Kezman en el minuto 86 en el Estadio de Gran Canaria, en un duelo en el que los locales plantaron cara.
Mucho han cambiado las cosas desde aquel entonces. Más de una década después, el Atlético de Madrid no parte de salida con el cartel de favorito tan claramente, sobre todo después del enfrentamiento liguero vivido hace siete días en el Vicente Calderón. Y es que a pesar de la derrota, los de Quique Setién dieron sensación de poder llevarse el partido o al menos un empate. Finalmente, decidió el golazo de Saúl.
Entradas a la venta
Los abonados de la UD podrán ver gratis el encuentro de ida contra el Atlético de Madrid del martes 3 de enero. Eso sí, el club avisa que de cara a este choque no estará activa la promoción de la entrada al 50% para un acompañante.
Por otra parte, las localidades para este encuentro se pueden adquirir ya a través de la web oficial de la entidad amarilla. También hoy sábado pueden comprarse en las taquillas de la Grada Curva del Estadio de Gran Canaria entre las 10.00 y las 18.00 horas de forma ininterrumpida, además de en los puntos de venta habituales repartidos por toda la Isla. El próximo lunes, la venta se reanudará en las taquillas 5 y 6 del recinto de Siete Palmas .
