La UD Las Palmas pone fin hoy a su concentración en el Hotel Cordial Mogán Playa. Atrás quedan nueve noches en un lugar casi apartado del mundo en el que los futbolistas han podido descansar y también recuperarse después de las primeras sesiones de trabajo del nuevo curso. Según el director anfitrión del hotel, José Santana, "la tranquilidad y la relajación" es lo que más han apreciado los jugadores y demás miembros de la expedición amarilla.
Alojados en una zona específica del recinto, aunque no exclusiva, los Jonathan Viera, Calleri, Vitolo y compañía han convivido en un espacio muy amplio que cuenta con 487 habitaciones -de las que 100 son suites-, dos zonas de piscina, cuatro restaurantes -uno de ellos gourmet- y un spa.
Trabajos de recuperación
El Cordial Mogán Playa no sólo ha servido a la UD para comer y dormir, sino que también ha sido el lugar donde los futbolistas han realizado varios entrenamientos regenerativos. Han tenido sesiones de recuperación en la piscina -siempre por la mañana- y también en el spa, que cuenta con una piscina grande con diferentes aparatos de relajación, una de agua fría, una de agua caliente y una de flotabilidad.
Según Santana, ésa era una de la peticiones de la entidad, toda vez que los primeros trabajos de la temporada siempre generan sobrecargas que requieren de tratamientos de este tipo. De hecho, lo último que hizo la plantilla de la UD en el hotel fue pasar por el spa, después de que se suspendiera el entrenamiento de la tarde de ayer teniendo en cuenta el partido del domingo en Tunte y el que hoy juega frente al filial.
La comida, el momento
"El momento de la comida es el momento de ellos, para disfrutar", asegura el director anfitrion del Cordial Mogán Playa. Como todos los equipos, la UD pidió menús especiales en función de sus necesidades, pero siempre "comida sencilla con productos frescos". Con la libertad de movimientos que implica tener cuatro restaurantes en el hotel, los amarillos han comido siempre solos, dentro del criterio de privacidad que había solicitado el club, y siempre productos elaborados directamente por el jefe de cocina del hotel.
En ese sentido, Santana quiere destacar su labor y la de todo su equipo el fin de semana pasado, cuando estuvieron prácticamente desbordados ante la presencia no sólo de la UD, sino también de otros 900 clientes.
El Cordial Mogán Playa también ha servido como lugar de contacto entre los futbolistas y la afición mediante firmas de jugadores a diario en el hall principal. Y también para que los jugadores pudieran visitar un yacimiento arquelógico, el de Las Crucecitas, al que sólo se puede acceder desde el hotel.
Un deseo
El director anfitrión José Santana, asegura que no sabe si el equipo volverá la próxima temporada a Mogán. Lo que sí es un hecho es que la UD se concentró ahí cuatro diás durante la pretemporada anterior y que ésta lo ha vuelto a hacer y por más tiempo.
"Nosotros estaríamos encantados, porque a la misma vez que esto es un sacrificio para muchos, también es un orgullo para nosotros", asegura José Santana.
