En sus 68 años de historia, la UD Las Palmas acumula infinidad de anécdotas, tanto en el lado positivo como en el negativo. Un sinfín de datos en el rigor estadístico. De entre todos esos datos, y en referencia al próximo rival amarillo, el Real Madrid, cabe destacar que el cuadro grancanario nunca ha ganado en sus visitas al conjunto merengue, cosechando tan sólo cinco empates -el último el pasado año, que fue cuando más cerca estuvo de conseguir el triunfo- y veintiocho derrotas en los treinta y tres enfrentamientos que se han desarrollado en Madrid, dentro de la competición liguera.
El resumen de esos treinta y tres encuentros señala, además, que los amarillos han anotado 22 goles y han encajado nada más y nada menos que la friolera de 116. Una cifra que habla por sí sola de los batacazos que se ha llevado el conjunto amarillo en la Villa y Corte.
La UD Las Palmas ha encajado en sus visitas al Real Madrid hasta un total de once goleadas con estrépito, alguna que otra de ellas dignas de resaltar.
Ya en el debut oficial de la UD Las Palmas en Primera División, el equipo amarillo tuvo como rival al Real Madrid, en choque que se disputó en el viejo Estadio Insular en los albores de la temporada 1951-52 y que finalizó con el resultado de 1-4 en favor del conjunto merengue.
Por ende, el primer partido de la historia de los amarillos en la capital del Reino frente al conjunto blanco acaecería esa misma temporada, con ocasión de la disputa de la decimosexta jornada del campeonato, que tuvo como escenario el viejo recinto de Chamartín -que posteriormente y tras las remodelaciones de rigor pasaría a ser el actual Santiago Bernabéu-, y que se disputó el 30 de diciembre de 1951.
Ese primer choque en tierras de la Villa y Corte de Madrid frente al club de la calle Concha Espina se saldó con la primera de las grandes y abultadas derrotas amarillas frente a los merengues, pues el equipo dirigido por el doctor Luis Valle -que fue el artífice del primer ascenso a la Primera División desde el banquillo y que en su época de jugador vistiese la camisola del Real Madrid durante tres temporadas, entre 1932 y 1935, con 31 partidos disputados- encajó una severa derrota por 5-1.
Los goles del cuadro merengue fueron obra de Roque Olsen -el hispanoargentino que fuera con posterioridad entrenador amarillo y que les ascendiera a Primera en 1985-, quien fue el encargado de abrir el marcador a los ocho minutos de juego, Arsuaga, Pahiño (2) -quien fuera el Pichichi del campeonato al término de la temporada con 28 goles-, y Joseíto. El gol de la honrilla para el cuadro amarillo fue anotado por el centrodelantero Tacoronte, al transformar un penalti en el minuto 70 y con este tanto puso el resultado definitivo en el marcador.
Valle alineó para este choque de Chamartín a un once compuesto por Gorrín, en portería; Bartolo, Juanono, Beltrán, en defensa; Naranjo, Lorencito, en la media; y Pedrín, Villar, Tacoronte, Oramas y Cedrés, en la delantera. Por su parte, con los merengues se alineó el tinerfeño residente por muchos años en Gran Canaria, Luis Molowny, autor de uno de los goles en el choque de la primera vuelta.
Tras el efímero primer paso entre los grandes del fútbol español, la UD Las Palmas retornó a Primera en 1954, y en esa campaña del retorno, la 54-55, los amarillos encajaron otra friolera goleada en el viejo Chamartín.
Ese fue el sino en cada uno de los retornos a Primera, salvedad hecha del último, en el que también se perdió, pero sin encajar una goleada.
Así, el 26 de septiembre de 1954, los amarillos, de la mano de Satur Grech, el técnico que les había ascendido, cayeron por 7-0 -seis de esos tantos anotados en la primera parte-, con goles de Di Stéfano (3, el tercero de ellos sería el único de la segunda parte), Joseíto (2), Durán y Héctor Rial -quien también fuera entrenador amarillo-.
En el siguiente retorno a Primera, diez años después, la UD Las Palmas volvió a caer goleada en su visita a la capital de España, en esta ocasión ya en el Santiago Bernabéu. En esa campaña 1964-65, los amarillos cayeron 6-0. Amancio -que resultaría expulsado junto con Ernesto Aparicio en el minuto 22-, abrió el marcador en el primer minuto de juego, y luego anotaron también Puskas (2), Grosso, Pipi Suárez y Gento.
En la campaña 1985-86 -tras ascender con Roque Olsen-, la UD retornó una vez más a Primera División y visitó el Bernabéu en la jornada 14, de la mano del técnico gaditano Pepe Alzate, cayendo por un contundente 5-1, con goles de Hugo Sánchez (2), Míchel, Butragueño y Gordillo; mientras que para los amarillos descontó Juani.
La cuarta ocasión en que los amarillos salieron goleados en un retorno a Primera División fue en la temporada 2000-01, con el hispanocroata Sergio Kresic -que había logrado el ascenso la campaña anterior-, en el banquillo y la UD Las Palmas cayó asimismo por otro claro 5-1, con goles anotados por Hierro (2, uno de penalti), Guti, Raúl y Savio; mientras que por los amarillos -que acabaron con nueve tras las expulsiones de Nacho González y Álvaro- marcó Guayre.
Uno de los grandes hándicaps que ha tenido la UD Las Palmas en sus visitas al Real Madrid es la gran cantidad de goles encajados, pues acumula nada más y nada menos que la friolera de 116 goles en contra por tan sólo 22 anotados en los 33 encuentros disputados.
Unos números que conllevan a 28 triunfos del conjunto merengue en su estadio y tan sólo cinco empates cosechados por los amarillos a lo largo de todos estos años.
Y cabe destacar que la derrota más sonrojante de todas acaeció en la temporada 1958-59, cuando los amarillos encajaron nada más y nada menos que un 10-1.
El 4 de enero de 1959, los blancos se cebaron con la UD Las Palmas del técnico Baltasar Albéniz. El conjunto dirigido esa campaña por el argentino Luis Antonio Carniglia anotó por medio de Di Stéfano (3), Puskas (3), Joseíto (2), Herrera y Kopa; mientras que el pibe Larraz descontó para los amarillos, que formaron con Pepín; Aparicio, Pantaleón II, Marcial; Campa, Villar; Parodi, De Mola, Larraz, Beneyto y Macario.
Si hacemos un recuento de los resultados registrados en esos 33 partidos disputados en Madrid ante los blancos, el guarismo más repetido es el 2-1, que se ha dado en cinco ocasiones. Y, paradojicamente, el que le sigue, con cuatro ocasiones, es el 1-1. Luego, con tres ocasiones cada uno de ellos están el 5-0, 5-1, 3-0, 3-1 y 2-0. En dos ocasiones se repiten las goleadas 7-0 y 6-0, y en una ocasión están el ya reseñado 10-1, 4-2, 4-1, 3-3 (el pasado curso) y el 1-0.
Como se observa, esa escasa capacidad goleadora de los amarillos ha sido un duro hándicap en los enfrentamientos con los de Concha Espina. Tan sólo en dos encuentros, en la 1970-71 y en la pasada 2016-2017, los amarillos lograron anotar más de un gol.
En la década de los setenta, el partido del 27 de diciembre de 1970 finalizó 4-2 (goles de Fleitas -2-, Manolín Bueno y Miguel Pérez para los blancos; y de Germán y Gilberto I, para los amarillos).
El del pasado curso, con Quique Setién en el banquillo, la UD Las Palmas tuvo, por primera vez en su historia, el triunfo al alcance de la mano, tras adelantarse 1-3 en el marcador. Anotó primero Isco, para después igualar a renglón seguido Tana, y anotar Jonathan Viera -de penalti- y Boateng, tras la expulsión de Gareth Bale. Pero dos zarpazos de Cristiano Ronaldo -uno de penalti- al filo del pitido final, dieron al traste con las esperanzas amarillas.
Finalmente, es de destacar que el primer resultado positivo para la UD se produjo en la décima visita. Luego hubo tan sólo dos ocasiones seguidas con resultado positivo, los empates de las visitas 21 y 22 para, con posterioridad, registrar un nuevo empate -todos estos con el resultado de 1-1- en la 86-87 y, por último, el resultado positivo que resta es el del pasado año: 3-3.
