Por fin vuelve Araujo. El héroe del último ascenso regresa el sábado ante el Alcorcón (19.30 horas, LaLiga 123 TV, TVC), aunque no es seguro que lo haga como titular. De hecho, lo más probable es que espere su oportunidad desde el banquillo, siempre y cuando no sufra algún percance en los próximos días que le impida entrar en la convocatoria. En cualquier caso, el Chino, lesionado desde principios de agosto, se reincorpora hoy al grupo en el entrenamiento que tendrá lugar en El Hornillo y espera poder culminar la semana con sus primeros minutos del curso.
Lo anunció Manolo Jiménez en la previa del choque frente al Sporting: "Yo creo que llegará para el partido ante el Alcorcón", reveló ante los medios. Así que por falta de intención del entrenador no va a ser. El sevillano aguarda con ahínco el estreno de la gran estrella -con permiso de Rubén Castro- del equipo, de su delantero titular en el equipo al que hizo campeón de la Liga griega, el AEK Atenas.
Y lo hace con ese tesón porque el argentino ha tardado más tiempo del previsto en recuperarse de la fisura en un dedo del pie que se produjo a principios de agosto. Lo que es seguro es que sufrió esa lesión. Lo que no es seguro es cómo se la produjo, si durante el partido amistoso de pretemporada frente al Marítimo de Funchal el pasado 4 de agosto, como dijo el club, o mientras jugaba con su sobrino, como reveló el técnico en una entrevista. Ya da igual, porque lo que importa es que el jugador está listo para la causa.
Aunque es evidente que tardará algún tiempo en coger el ritmo de competición y, en definitiva, en estar al cien por cien, Jiménez no quiere esperar más y le hará disputar algunos minutos frente a los alfareros. El objetivo no es otro que acelerar lo máximo posible su proceso de readaptación a un equipo en el que sobresalía durante el periodo de preparación, a pesar de que en todo ese tiempo no consiguió ver portería.
El Chino llegó enchufado tras su cesión en el cuadro ateniense y lo demostró desde el primer momento, desde Tunte, donde se estrenó, hasta Maspalomas, donde se supone que se rompió. La falta de acierto de cara a gol no escondió su participación determinante en todo el frente de ataque. El argentino corrió, asistió, se asoció y dio muestras de que quiere ser un líder en la nueva UD.
Ahora sólo falta que demuestre nuevamente todas esas cualidades que hicieron pensar a todo el mundo durante el verano que el Sergio Araujo que regresó de Grecia era muy diferente al que se había marchado un año antes. Manolo Jiménez tiene claro que tiene un sitio para él en el once inicial. Lo que le queda por decidir es su encaje dentro de un equipo sobrado de futbolistas capaces y que, salvo en Gijón, han cumplido con creces en ausencia del argentino.
Con su vuelta, el técnico puede por fin alinear a dos puntas desde el principio y así recuperar el sistema que más le gusta, el 4-4-2, tal y como confesó en su día durante su presentación. Hasta el momento lo ha utilizado en diferentes fases de los partidos con la entrada de Pekhart desde el banquillo, pero sin el Chino no ha estado del todo convencido en querer usar ese dibujo y ha optado más por un 4-3-3 y un 4-2-3-1.
En cualquier caso, ahora se le abre un abanico de posibilidades en el que el atacante puede jugar tanto en la delantera junto a Rubén Castro para formar el ataque más demoledor de la categoría, como en la mediapunta o en las alas. Sea como fuere, el Moña será el gran beneficiado porque por fin tendrá a un asistente de lujo. Todo son virtudes con el regreso de Araujo.
