La Provincia - Diario de Las Palmas

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El influjo maldito del congelador y la carretera

La UD, que nunca ha ganado en Anduva, llegó anoche tras 323 kilómetros en guagua

Imagen de ayer de la puerta principal del Estadio Municipal de Anduva, durante el entrenamiento del Mirandés. la provincia / dlp

La sombra de lo imposible y un plan de viaje diseñado por el enemigo. La expedición de la UD Las Palmas inició ayer a las 5.00 horas el complejo desplazamiento a Miranda de Ebro, donde deberá lucir su mejor versión bajo el frente de frío polar. Se esperan 0 grados a la hora del encuentro de esta tarde en la localidad burgalesa. En el Aeropuerto de Gran Canaria, a las 5.35 horas de ayer, los utilleros del club isleño comenzaban la jornada. A las 7.00 horas partía el avión UX-9018 rumbo a Madrid, con posterior traslado a Miranda de Ebro en guagua -una cifra sobre los 323 kilómetros de distancia y unas cuatro horas de duración-.

Tras parar para comer en el Restaurante Asador Tudanca de Aranda de Duero, el grupo de Mel optó por suspender la sesión preparatoria en la instalación de la Charca, junto a Anduva. Paseo por las inmediaciones del Sercotel Ciudad de Miranda y cena -el menú incluye sopa de mariscos, croquetas de pescado y pasta a la boloñesa-. El conjunto grancanario, tras medirse esta tarde al CD Mirandés de Iraola (17.30 horas),emprenderá otro viaje maratoniano hacia Madrid para hospedarse en el Meliá Barajas. Otros 323 kilómetros que dejan la suma total en 646 -el doble salto entre la capital y la ciudad burgalesa-. Mañana, a las 11.15 horas, el plantel pone rumbo a Gran Canaria en el avión Iberia 3822 -la llegada está estimada sobre las 13.30 horas-.

El conjunto isleño se mide luego al Real Oviedo este domingo y desde las 17.00 horas en la disputa de la 17ª jornada -ya solo quedarían cuatro fechas para el final de la primera vuelta-.

A este plan de viaje repleto de dificultades se suma el mal tiempo que asola Miranda de Ebro, así como todo el norte peninsular. Ayer, a la hora del encuentro, el CD Mirandés de Iraola se encontraba entrenando en Anduva con un grado centígrado. Competir ante el demonio helado es un tópico en el acontecer de la UD, el pasado enero de 2019, ante el Rayo Majadahonda (0-0), el plantel dirigido por Paco Herrera compitió con un grado bajo cero.

Alcorcón, Soria, Sabadell...Plazas heladas y bajo un manto de lluvia apocalíptico. "No quiero excusas, ni el viaje, lesiones u otros factores". Mel avisa. Solo concibe la victoria desde el padecimiento para eludir la zona de peligro. En Anduva, la UD jamás ha ganado. Otro factor motivacional.

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