Adalberto Peñaranda por Sergio Araujo. El cambio de delanteros se está cociendo en las oficinas de la UD Las Palmas. El ariete venezolano, propiedad del Watford inglés, está cerca de convertirse en nuevo jugador del equipo amarillo. El peaje por el camino es la pérdida de Sergio Araujo, el héroe del ascenso de 2015 y máximo goleador del conjunto de Pepe Mel la pasada campaña. Una operación de riesgo: adiós a un símbolo amarillo por la llegada de un futbolista con talento al que le ha costado mantener el rumbo en su carrera.
Por un lado está la venta de Sergio Araujo al AEK Atenas. “Todo ha ido bien, es un acuerdo importante tanto para Las Palmas como para AEK y por supuesto para el jugador y terminamos de manera positiva”, aseguró Branko Milovanovic, intermediario en la operación para colocar al delantero argentino en el conjunto heleno, en declaraciones recogidas por el portal digital Enwsi.gr en la noche de ayer.
Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, aseguró el pasado miércoles que la entidad llevaba “dos meses negociando” una oferta del equipo ateniense. Sin embargo, también desveló que la cantidad que ponía sobre la mesa el AEK era “muy pequeña”. El mismo portal cifra la operación en algo más de 1,5 millones de euros. “Tenemos que valorar si económicamente debemos hacerlo; si ganamos económicamente pero perdemos deportivamente; qué posibilidades tenemos de sustituir al Chino Araujo por un jugador que te cueste menos dinero y por tanto la jugada te pueda salir mejor... Pero vamos, no tenemos ninguna prisa», añadió Ramírez ese mismo día.
Araujo no es el mismo que en sus anteriores salidas de la UD Las Palmas. El delantero argentino, con 29 años, está lejos del papel que asumió en otros préstamos rumbo al AEK Atenas. Si en otras ocasiones fue él quien pidió salir, en la búsqueda de redención, protagonismo, minutos o el amor de otros colores, ahora la situación es bien distinta. Su deseo solo pasa por un lugar: el Estadio de Gran Canaria.
Ese es el rol que ha adoptado en la operación Sergio Araujo con respecto a su propio futuro. Por delante de decisiones personales que atañan a su devenir profesional pone al escudo de la UD Las Palmas. El delantero argentino se ha puesto a disposición del club para que haga lo que crea conveniente con él: si desea traspasarlo, no pondrá problemas; si se tiene que quedar, seguirá con la mejor cara, como la que ha mostrado en los últimos tiempos.
Una muestra del compromiso que adquirió Araujo para ser uno de los pilares del próximo proyecto amarillo, que arrancó desde el lunes sobre el césped de Barranco Seco con el inicio de la pretemporada. Sin embargo, Araujo acatará la decisión que tome el club. Si tiene que salir para que la UD ingrese algo en la caja por él, se marchará. No obstante, si por el dependiera seguiría con el amarillo de Las Palmas, incluso si tuviera que renegociar su contrato una vez más, acomodándose a los plazos de pago que establezca el club.
Ayer, Sergio Araujo se ejercitó con normalidad, tanto en la sesión matinal como en la vespertina. Ni despedidas ni nada fuera de lo normal.
Años sin rumbo
La búsqueda de un sustituto era algo que estaba desde hace algún tiempo sobre la mesa de la dirección deportiva amarilla, liderada por Luis Helguera, escoltado por Tino Luis Cabrera. El radar de Las Palmas, entre otros futbolistas, se ha puesto sobre el venezolano Adalberto Pelñaranda. El delantero de 24 años y propiedad del Watford, jugó la última campaña como cedido en el CSKA Sofia de Bulgaría, donde solo jugó nueve encuentros sin celebrar ningún gol. El curso anterior lo pasó también cedido en el KAS Eupen belga de la Jupiter League: seis partidos y ni un solo gol.
Tras su irrupción en el Granada en el curso 2015-2016 –cinco goles en Primera en 23 encuentros– y su paso por el Málaga no ha encontrado estabilidad. Ahora, según avanzó Marca y pudo confirmar este medio, su fichaje está bastante avanzado para reforzar un ataque huérfano.
