Jonathan Viera y Jesé Rodríguez conforman la pareja referencial en la UD. Por grancanarios, por talento y por carisma. Tales cualidades, ante un derbi, se elevan a una dimensión aún mayor, y por ahí el cuadro amarillo tiene algo de lo que el CD Tenerife carece. Tanto el mediapunta como el delantero tienen marcada la cita del próximo domingo (20.30 horas, Movistar Vamos) como una muy especial. Porque quieren ser partícipes de una nueva victoria de Las Palmas en el Heliodoro más 20 años después, pero también por un tema personal.
Ni uno ni otro ha vencido en el Rodríguez López, ni tampoco ha marcado. Es, por tanto, un reto para ellos poder sacarse dos espinas de un plumazo, en 90 minutos, los de dentro de seis días. Ambos fueron protagonistas en el triunfo in extremis frente al eterno rival el pasado 16 de octubre (2-1), pero ahora quieren dejar su sello en el recinto de la calle San Sebastián. Seguramente, les sabrá mejor.
El ‘21’, que marcó el primer tanto hace unos meses, empató en 2011 en su única visita a la isla vecina
Tanto Viera como Jesé han jugado un total de cuatro partidos contra el Tenerife, el último el de hace tan sólo unos meses. Supuso la segunda victoria para el mediapunta y la primera para el delantero. Se entendieron a la perfección. Muy poco después del comienzo del choque, el ‘21’ brindó al ‘10’ un balón extraordinario en profundidad para dejarle sólo ante el portero, que detuvo el chut; luego, en el minuto 26, la asistencia fue al revés; gran pase del ‘10’ al ‘21’, mano a mano con Juan Soriano y gol con suspense, porque el VAR tuvo que ratificarlo.
Igualada y éxtasis
De alguna manera, los dos jugadores amarillos más odiados en la acera blanquiazul habían desnudado al Tete en menos de media hora. Posteriormente llegaron el gol de Elady de falta con la inestimable ayuda de la barrera –Raúl Navas desvió el balón y fue determinante para que acabara dentro de la portería– y el de Lemos, no menos rocambolesco. Provocó un éxtasis en Siete Palmas que ahora la UD quiere repetir en el Rodríguez López.
El domingo será la segunda vez que Jonathan Viera pise el césped del recinto chicharrero. La primera y última vez que lo hizo fue en la temporada 2010/11, la de su debut en el fútbol profesional bajo el mando de Paco Jémez. Sucedió, en concreto, el 23 de enero de 2011, cuando el argentino Mauro Quiroga, con un tanto en el minuto 87, silenció el Heliodoro y rescató un punto para Las Palmas (1-1). Aquel día, el grancanario jugó todo el partido.
Desde entonces sólo volvió a medirse con el cuadro blanquiazul tres veces: ese mismo año, el 4 de junio, con victoria de la UD (1-0) con gol de Sergio Suárez de penalti; el 1 de marzo de 2015, con resultado de empate (1-1), con gol de Hernán Santana, un mes antes de lograr el ascenso; y el pasado 16 de octubre, con otro triunfo (2-1).
Jesé, por su parte, visitará el campo del Tete por tercera vez. La primera de ellas tuvo lugar el 4 de marzo de 2012, cuando militaba en el Real Madrid Castilla. Jugó todos los minutos y su equipo perdió (3-1). Meses antes, en el Alfredo Di Stéfano, la victoria se había quedado en casa (3-1). Antes del partido de la primera vuelta del presente curso hubo un tercer enfrentamiento del delantero con el cuadro blanquiazul: el pasado mes de marzo, con resultado de empate (1-1) gracias a un gol de Sergio Ruiz.
El ‘10’, que dio la asistencia al de La Feria, perdió con el Castilla en 2012 e igualó en marzo
Ambos se enfrentarán con el eterno rival el domingo por quinta vez en sus carreras. Ninguno ha ganado ni marcado en el Heliodoro, aunque los dos ya saben lo que es ganar al Tenerife, y en el caso de Viera, por partida doble, y además con un tanto en el último de los encuentros. La cita del próximo fin de semana está marcada en rojo en el calendario.
Más allá del componente personal, la UD necesita ganar para acercarse al Tenerife, tercero en la clasificación. Por ahora le distan cuatro puestos y siete puntos. En la motivación de Jonathan Viera y Jesé puede estar la diferencia.
