La UD: malas sensaciones, pero a tres del ‘playoff’

La dinámica del Girona, que sólo ha ganado uno de sus últimos seis partidos, mantiene hasta 10 equipos en la lucha por la sexta plaza

García Pimienta –derecha–, junto a su segundo, Álex García, el sábado pasado en el banquillo del Gran Canaria. | | LALIGA

García Pimienta –derecha–, junto a su segundo, Álex García, el sábado pasado en el banquillo del Gran Canaria. | | LALIGA / Pablo Fuentes

Pablo Fuentes

Como con todo, el vaso puede verse medio lleno o medio vacío. En lo que a la UD Las Palmas se refiere, cada circunstancia que rodea al club y al equipo, desde los malos resultados y las peores sensaciones –reconocidas por el propio Jonathan Viera–, hasta la decisión del presidente y del director deportivo de despedir a Pepe Mel en busca de facilitar la llegada a un playoff que el Big Data de Paco González –analista de la entidad– aventuró como inalcanzable si seguía el madrileño, apuntan al pesimismo. En lo importante, por tanto, no hay nada a lo que agarrarse.

Hay, sin embargo, un argumento que, aun siendo poco sostenible, hace que la esperanzapor jugar la promoción, por mucho casi todo el mundo hay dejado de creer, no desaparezca del todo: la distancia con la sexta plaza es de únicamente tres puntos, los mismos que cinco jornadas antes, cuando la derrota en Fuenlabrada propició el cese del técnico anterior.

Pero hay diferencias, porque si bien la UD venía de una racha de sólo dos victorias en dos meses y arrastraba los mismos errores defensivos groseros que la lastraron la temporada anterior, era un equipo fiable en casa, no tenía tan lejos a los primeros de la tabla y tampoco pugnaba con tantos rivales por acceder a una, o como mucho dos plazas del playoff.

Aún así, una reacción repentina, nada previsible por lo acontecido en los cinco encuentros que Francisco Javier García Pimienta ha dirigido a Las Palmas –una victoria, dos empates y dos derrotas–, mantendría al cuadro amarillo en la lucha. El motivo de que la posibilidad de conseguir el objetivo fijado por la entidad a principios de curso siga abierta es la mala racha del Girona FC, que sólo ha sumado un triunfo en las últimas seis jornadas. Un simple dato para mantener encendida la llama.

Pero tiene truco, porque si bien desde que el barcelonés está al mando la UD se ha enfrentado con la Real Sociedad B, el Cartagfena, el Burgos, el Zaragoza y el Lugo, el conjunto catalán lo ha hecho con el Amorebieta, la Ponferradina, el Valladolid, el Eibar y el Leganés, es decir, que los rivales de los amarillos, en general, no han sido tan potentes como los de los rojiblancos, al menos en cuanto a la clasificación se refiere.

La trilogía venidera, Huesca, Girona y Valladolid, decidirá las aspiraciones de Las Palmas

Si Las Palmas ha sido beneficiada de ello, también lo han sido otros muchos equipos que, al igual que los isleños, cotinúan o se han metido en la lucha por la última o las dos últimas plazas de una promoción de ascenso que parece asegurada cuanto menos para los cuatro primeros: Eibar, Almería, Valladolid y Tenerife.

Tras la disputa de la vigesimonovena jornada del campeonato, a falta del Málaga-Cartagena de esta noche (20.00 horas), hasta 10 equipos están a tres partidos de distancia del playoff. Entre el Girona, sexto con 43 puntos, y el Sporting de Gijón, decimosexto con 35, sólo hay ocho unidades de distancia. En medio están el Ibiza (41), el Oviedo (41), la UD (40), el Cartagena (39 y un partido menos), el Burgos (38), el Huesca (37), el Lugo (37) y el Leganés (37).

Todos ellos, con mejores o peores sensaciones, pueden soñar porque las matemáticas así lo refrendan. A ellas ya se remitió García Pimienta el sábado pasado tras su tercer fiasco en casa –empate frente a la Real B, derrota contra el Burgos e igualada ante el Lugo–, porque los argumentos futbolísticos, al menos por ahora, no dan.

Lo que tiene la UD por delante es un trilogía de partidos que dictaminarán definitivamente si el equipo amarillo se confirma como candidato o si la temproada es un fracaso. El sábado visita al Huesca, siete días después recibe al Girona y la semana siguiente viaja a Valladolid.

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