Las cifras por objetivos frenan el traspaso de Moleiro de la UD Las Palmas al Barça

Ahí radica el punto de fricción entre ambas entidades, según pudo saber este medio de fuentes del club azulgrana. El presidente y el director general, Patricio Viñayo, fueron recibidos el lunes en la ciudad condal por Mateu Alemany, director deportivo de los catalanes, pese a que el máximo mandatario amarillo había asegurado a este medio que había acudido a Barcelona el fin de semana para tratar «asuntos propios». La realidad es que hubo una reunión de la que no surgió una conclusión.

Sin embargo, las negociaciones no están rotas y ambas partes tiene previsto volver a sentarse en las próximas semanas con el fin de alcanzar un acuerdo que, en ningún caso, garantizará a la UD el cobro de 25 millones tal y como pide, aunque la cifra final del traspaso podría ser esa, pero para que así sea Moleiro debe cumplir unos objetivos más difíciles, como sucede con la gran mayoría de futbolistas. En otras palabras, si el tinerfeño tiene el mismo impacto que Pedri en el fútbol, tarde o temprano el club de Pío XII habrá recibido lo que quiere.

Los azulgranas están dispuestos a pagar 10 ‘kilos’ y llegar a los 25, pero por metas más difíciles

El Barça, además, estaría dispuesto a ceder al centrocampista a Las Palmas una temporada, tal y como pudo saber este medio, aunque en un principio Alemany desestimó esta opción. De esta forma, Ramírez podría cumplir con su promesa de que Moleiro jugará en la UD el curso que viene, tal y como expresó en su comparecencia cinco días después de que el equipo cayera eliminado en las semifinales del playoff ante el CD Tenerife.

Días antes, el presidente amarillo se había trasladado a Barcelona para mantener un primer contacto con Joan Laporta, su homólogo del Barça, y la sintonía entre ambos fue buena. Sin embargo, un mes después la situación ha cambiado y Mateu Alemany no está por la labor de aceptar una exigencia que considera excesiva.

La última palabra, en cualquier caso, la tiene la UD, propietaria del jugador hasta 2026 después de que ambas partes firmaran una ampliación de contrato por tres campañas la semana pasada. Si no quiere vender este año, puede no hacerlo, aunque correría el riesgo de que el jugador se estancase esta temporada o se lesionase; si quiere, deberá rebajar sus pretensiones y aceptar entre ocho y 10 millones más unas cantidades por objetivos más complicados de los que ahora ha propuesto al Barça.

Ayer, Miguel Ángel Ramírez aludió a los problemas económicos del FC Barcelona como motivo principal de que la operación no haya llegado a buen puerto, al menos por ahora. «Todos sabemos la situación del Barça», comentó poco antes de la madruga en Onda Cero. El dirigente, además, aseguró que había más equipos interesados en el jugador, pero que no tenía ninguna prisa por traspasarle.

Ninguna de las partes descarta que las negociaciones se retomen en las próximas semanas

La UD, además, ha deslizado en varias ocasiones que otras entidades ofrecen más dinero por el nuevo talento amarillo, lo que no explica la insistencia de Ramírez en colocarle en el club azulgrana.

Algunos de esos equipos que se han interesado son el Villarreal, el Milan, el Manchester City o el Wolverhampton, que le siguieron durante buena parte de la temporada pasada. Moleiro, sin embargo, sólo quiere jugar en el Barça, que incluso podría tener una opción preferencial sobre él.

El acuerdo entre el Barcelona y el tinerfeño es total, por lo que sólo falta que los clubes se pongan de acuerdo, algo que intuyen en desde ambos bandos sucederá antes de que se cierre el mercado estival, incluso durante las próximas semanas.

Mientras tanto, Moleiro comenzó el lunes pasado la pretemporada con la UD bajo las órdenes de Xavi García Pimienta, que le consideró titular indiscutible en el último tramo de la campaña pasada. Jugó sobre todo por la banda izquierda, aunque con libertad de movimientos, fundamentalmente para intercambiarse con Jonathan Viera.

Lo que tiene claro el futbolista es que el curso que viene, que arranca para la UD el sábado 13 de agosto frente al Real Zaragoza en el Estadio de Gran Canaria, es que vestirá de amarillo. Espera que sea como cedido por el Barça, pero si Ramírez rechaza rebajar sus pretensiones, algo que parece muy poco probable, lo hará como jugador de plena derecho de la UD.

Alemany cambiaría de parecer y también aceptaría la cesión del tinerfeño por un año en Las Palmas

Lo normal, sin embargo, es que las partes retomen las conversaciones en cuanto el FC Barcelona acometa otras operaciones que considera mucho más importantes, como el fichaje de Lewandowski o la salida de Frenkie De Jong. Cuando eso suceda, habrá tiempo para tratar nuevamente el asunto y alcanzar un acuerdo que vendría bien a todos, pese a que la UD Las Palmas no tendría garantizados los 25 millones que pide -10 más 15 en objetivos muy sencillos de cumplir-.

Esa cantidad es, precisamente, la que el presidente amarillo espera obtener finalmente de Pedri. «Llegaremos a 26 o 27», sentenció en Onda Cero. La cifra incluso podría ser mayor, pero para ellos el Barça tendría que traspasar al jugador. En tal caso, la UD percibiría un 15% del intercambio, mismo porcentaje que la entidad azulgrana acepta incluir en el posible contrato de Moleiro.

Cabe recordar que el Barça pagó 5 millones por Pablo Torre, que viene de Segunda B, por lo que considera viable pagar entre 8 y 10 por uno de Segunda, pero no con variables tan sencillas. Ahí está el freno, aunque no la suspensión.