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El Málaga lleva 275 días sin ganar en La Rosaleda y fue ante la UD

Una de las curiosidades de la segunda jornada de Segunda. Los caprichos del balón. El Málaga CF de Pablo Guede no gana en el estadio de La Rosaleda desde el 20 de noviembre y fue precisamente ante la UD Las Palmas (2-1), el rival de mañana y desde las 21.00 horas (LaLiga SmartBank TV). Corría la jornada número 17 y la formación grancanaria, dirigida por Pepe Mel, fue batida por (2-1) ante 23.000 almas con tantos de Antoñín y Gassama. Por parte de la formación amarilla, Benito hizo de goleador. En este pulso, Enzo Loiodice fue expulsado y en inferioridad recibieron la puñalada definitiva en el minuto 86.

275 días después y tras caer en el estreno liguero ante el Burgos en El Plantío (1-0), los malacitanos quieren terminar con esta secuencia negativa de doce pulsos en el templo boquerón sin brindar una alegría al respetable. Con más de 16.000 abonados, el Málaga cuenta en sus filas con Rubén Castro y una revolución total en su plantel (otras once adquisiciones para luchar por el salto de categoría).

Esquema de Guede

El ideario táctico de Guede es el 3-5-2 y cuenta con las dudas de Fran Sol y Andrés Caro. El plan de los tres centrales lo implantó en esta campaña. Luis Muñoz y Juande están descartados. Por su parte, Febas y Escassi estarán en la medular para distribuir el juego.

En lo referente al planteamiento ofensivo, Fran Sol es una incógnita y Loren o Gallar bailan como opciones. Así como la del majorero Zúñiga, uno de los grandes valores de la cantera andaluza. La UD logró su última victoria lejos del Gran Canaria en la 42ª jornada en El Molinón ante el Sporting de Gijón (0-1). Un tanto de penalti de Jonathan Viera tumbó a la formación de Abelardo.

El cierre liguero amarillo resultó histórico al encadenar once jornadas sin besar la lona –nueve triunfos y dos empates–. La suspicacia marcó el duelo ante el Sporting, ya que los aficionados celebraron el tanto amarillo. Con el citado marcador, el Oviedo se quedaba sin opciones de jugar la promoción de ascenso. El Molinón, por una tarde, fue amarillo y pitó a los suyos. Ahora, el Málaga, 12 partidos y 1080 minutos de juego después, busca una alegría en su fortín.

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