UD Las Palmas-Racing de Santander / Los antecedentes

La maldición tropical del Racing: dos victorias en sus 21 visitas a Gran Canaria

El cuadro montañés firmó su último triunfo en la Isla en 1989 | Íñigo Vicente, la gran amenaza del técnico José Alberto López

Roque Mesa controla el esférico ante la presión de Miguélez (10) y la mirada de Javi, en febrero de 2015, en el UD-Racing.

Roque Mesa controla el esférico ante la presión de Miguélez (10) y la mirada de Javi, en febrero de 2015, en el UD-Racing. / P. C.

Paco Cabrera

Paco Cabrera

Gran Canaria,estación infierno para el Racing de Santander. La formación cántabra, dirigida por José Alberto López, encara el domingo (17.30 horas, LaLiga SmartBank) su partido número 22 en la Isla –disputó 17 en el Estadio Insular y cuatro en el Gran Canaria–. Solo ha conquistado dos triunfos en las temporadas 1978-79 (1-2) y en la edición liguera 1988-89 (1-3). En el primer caso, aconteció en la disputa de la 19ª jornada en Primera (3 de febrero de 1979) y en el segundo, en la categoría de plata, y en la 20ª jornada de la 1988-89, un 29 de enero de 1989. Los guarismos son diabólicos para el bloque cántabro: quince derrotas, cuatro empates, dos alegrías, 47 goles en contra y solo 21 tantos a favor.

El último paso por la Isla del Racing fue el 31 de agosto de 2019 y se saldó con tablas (2-2). Con José Mel Pérez en el banquillo amarillo, el pulso quedó marcado por el agónico tanto de Álvaro Cejudo en el 96’. Rubén Castro había firmada las dos dianas de la UD y Yoda había fabricado la primera del equipo montañés. En la acción previa al tanto de Cejudo, exjugador amarillo, el canterano Juan Fernández pecó de falta de madurez y brindó al Racing la última acción ofensiva que resultaría definitiva.

El cabreo de Mel en sala de prensa fue antológico. Cuestionó la candidez de Fernández, que pudo pegar un pelotazo o completar el tiro. Era la noche de su debut, aquel 31 de agosto de 2019.

El francotirador de Las Mesas

En el penúltimo precedente, un triunfo por la mínima (1-0) con gol de Nauzet Alemán y que mantiene bastantes paralelismos con la situación actual de la UD de García Pimienta. Paco Herrera era el estratega de la formación grancanaria, que se había coronado en esa campaña 14-15 como campeón de invierno. El 15 de febrero de 2015, con el citado triunfo, Las Palmas seguía primera con 50 puntos y dos unidades de renta sobre Valladolid (48), Girona (48) y Sporting de Gijón (48). Tras encadenar tres empates consecutivos, perdían la primera plaza. La crisis se convirtió en depresión: cinco jornadas sin ganar. Finalmente besaron el objetivo del ascenso por la vía del playoff. En ese pulso ante el Racing de Paco Hernández, los amarillos formaron con Casto Espinosa, David Simón, Marcelo Silva, David García, Dani Castellano, Culio, Javi Castellano, Hernán Santana, Nauzet Alemán, Jonathan Viera y Sergio Araujo. Alfredo Ortuño, Juan Carlos Valerón y Roque Mesa saltaron en el segundo acto. 126 días después, llegaba el mágico 21-J y el vuelo a Primera División.

En la primera vuelta de esta campaña, Racing y UD empataron sin goles. La roja directa a Pombo (42’) por una durísima entrada a Viera no fue el atajo hacia el triunfo. Dirigidos por Fernández Romo, ya destituido, los santanderinos acumularon efectivos alrededor del arco de Parera e incluso gozaron de las mejores ocasiones.

Con la llegada del asturiano José Alberto López, ex del Sporting, Málaga y Mirandés, llevan una victoria de mérito ante el Cartagena en Cartagonova (0-3). Íñigo Vicente, pichichi (tres dianas), se recupera de un problema gástrico y formará con Pombo. Matheus Aiás (un tanto) y el senegalés Sekou Gassama (2) son los ejecutores del Racing.

El bloque verdiblanco saca petróleo lejos del Sardinero y lucen en el casillero cuatro victorias foráneas –en total, catorce puntos–. Es el tercer equipo menos batido de visitante (8). La UD cuenta en su favor con la maldición tropical que asola al Racing –dos victorias en 21 duelos en la Isla–. Hay que defender el cinturón de oro de campeón de invierno como en 2015. Pombo reclama concentración. «No somos idiotas, no vamos a arriesgar en momentos en los que no hay que hacerlo. Debemos ser listos, tener un poco de confianza (..) Tiene a Viera y Moleiro pero debemos dinamitar sus combinaciones por dentro».