Cuestión de fe y previsión. Festejar el ascenso de la carambola del Cartagonova por 12,99 euros. Andrés Auyanet Lázaro, abonado de la UD y miembro de los Ultra Naciente, tiene lista la maleta. Mañana inicia el desplazamiento a Cartagena. Es uno de los 500 amarillos que alentarán a los de García Pimienta en busca de la victoria y quién sabe, si también de un ascenso –deben darse, junto al triunfo pío pío, la derrota del Deportivo Alavés y los tropiezos de Eibar y Levante–. Repartidor de vinos en la empresa Bodegas Viñas, cerró el viaje a Cartagena por Madrid el pasado 18 de marzo, tras presenciar el derbi del chorreo en el Heliodoro.
«Voy en avión a Madrid y luego en coche con unos amigos a Cartagena. Vemos el partido y regresamos. Si llega el ascenso, habrá que celebrarlo como merece. Desde la derrota en el derbi, me adelanté y saqué los billetes por Ryanair por un coste de 12,99 euros. La noche del sábado, me quedo en el aeropuerto». Pasión y ahorro. Un viaje que puede ser histórico, por el precio y un vuelo a Primera que no entra en las quinielas.
Es el tercer viaje del curso 22-23, tras el realizado a El Toralín (Ponferrada) y el citado a Santa Cruz de Tenerife. El más rocambolesco que vivió este vecino del barrio de Escaleritas fue para presenciar la victoria (0-1) en El Molinón en la última jornada de la pasada Liga (29 de mayo del 2022).
«Para ir a Asturias, dos aviones. Gran Canaria-Valencia y un Valencia-Santiago. En guagua hasta Gijón. La vuelta fue Asturias-Bilbao y Bilbao-Fuerteventura. Un Binter para terminar la travesía».Cinco aviones y 319 kilómetros de carretera. Ahora, para el milagro: dos aviones y 902 km en el asfalto.
Quedada en el Carrots Café
Guacimara Sosa, presidenta de la Federación de Peñas de la UD Las Palmas, también vuela a Cartagena. Invierte 600 euros. La ida, mañana, Gran Canaria-Madrid y Madrid-Murcia. La vuelta, por Alicante. La ejecutiva anuncia un punto de encuentro para la marea amarilla en el Carrots Café antes del partido. Critica las dificultades a LaLiga. «Viajar cuesta horrores». Aventuras y maletas. El coste del aliento en una final inesperada.