El ataque sigue sin solución

Mientras la UD Las Palmas sigue sin resolver la crisis interna que vive tras la ruptura total entre Xavi García Pimienta y Jonathan Viera, los días pasan y el equipo no resuelve sus problemas en ataque. Si partidos igualados como los que le enfrentó al Granada y al Celta cayeron del lado amarillo muy al final, en el que le midió con el Rayo Vallecano pasó lo contrario, y sufrió su primera derrota de la temporada en casa (0-1). En el horizonte asoma ya la cita del próximo sábado (13.00 horas) en Almería, donde habita el colista, y donde el cuadro isleño habrá de demostrar una mejoría en el plano ofensivo para poder enmascarar su terremoto interno.

Una victoria ante el conjunto de Vallecas, que bien podría haber llegado porque el primero que tuvo un penalti a favor fue la UD, habría desterrado cualquier debate en cuanto a la conveniencia o no de que el capitán pueda al menos ayudar al equipo, pero no ocurrió; lo que sucedió fue que Munir, uno de los fichajes del entrenador, que aún no ha marcado y que se llevó los primeros pitos del Estadio, desaprovechó una pena máxima cuyo lanzador habría sido el de La Feria en condiciones más o menos normales.

En ese contexto llega la UD al Power Horse Stadium para medirse con un equipo que ha sumado ocho puntos menos –tiene tres–, pero que ha marcado más del doble de goles –13–. Hasta el último clasificado golea y también dispara más que Las Palmas –111 chuts por 78–, pero la sangría defensiva le ha lastrado: ha recibido 29 goles en 30 partidos, es decir, casi tres por encuentro, cifra que garantiza el descenso de categoría. He ahí, en el rigor detrás, lo que marca la mayor diferencia entre uno y otro equipo.

En lo que respecta a la UD, toca hacérselo mirar. Con el cero en el casillero de tantos a favor ante el Rayo el club igualó el pero registro ofensivo en 35 temporadas en Primera División. Hacía 64 años que el cuadro isleño no presentaba un balance de seis goles en 10 jornadas. La última vez fue en el curso 1959-60.

Además, sólo en ocho de los 35 cursos ha hecho menos de 10 dianas, lo que significa que Las Palmas siempre fue un equipo con facilidad para ver portería, o al menos para estar en la media del resto de rivales. Los seis tantos actuales están muy lejos de los 20 que logró la UD de Quique Setién, para muchas generaciones la mejor de la historia, en la campaña 2016-17, o los 21 del conjunto que dirigía Luis Molowni en la 1967-68.

Los contextos, evidentemente, son distintos, pero no es normal que el equipo que más tiempo tiene el balón después del FC Barcelona no sea capaz de generar peligro. Si lo consigue, y además lo transforma en goles, habrá conseguido mucho, porque por detrás las cosas van mejor: sólo ha encajado nueve tantos, si bien Valles ha sido el héroe en varias de las 10 jornadas disputadas hasta ahora.

La ausencia de un goleador nato en los últimos años apunta directamente a la dirección deportiva

No ayuda, sin embargo, que los tres fichajes que acometieron García Pimienta y Luis Helguera para la delantera hayan resultado ser, por ahora, un auténtico fiasco. Ni Munir, ni Sory Kaba ni Cristian Herrera han dado el nivel, lo cual, por otra parte, señala directamente a la dirección deportiva en la que también está Deivid como uno de los máximos responsables, porque no ha sabido dar con el atacante adecuado, el que aporte más goles que nadie, el que pueda resolver un partido cuando el fútbol del resto del equipo no dé, que puede pasar, pues no hay un estilo único que garantice el éxito.

El cuestionamiento por parte de Jonathan Viera de tales mecanismos que no han dado el resultado esperado a nivel ofensivo es uno de los orígenes de la ruptura entre el capitán y el entrenador, que sigue sin encontrar una solución mientras pasan las jornadas.

El registro global de los tres fichajes es dramático: entre todos suman cero goles. Por si no fuera suficiente, Herrera sólo ha jugado un partido, curiosamente los 90 minutos del Bernabéu en el partido que el técnico tiró por la cisterna, y es el elegido para abrir hueco en la plantilla de cara al mercado de invierno –la ficha que hay libre es para Fabio–.

El Almería, próximo rival, ha logrado 13 dianas y ha disparado 33 veces más que Las Palmas

Para más inri, de los seis goles amarillos cuatro han sido a balón parado –tres de penalti y uno de falta– y en tres de ellos ha participado Jonathan Viera –dos goles de penalti y una asistencia–, que ya no está. Una caída en Almería alimentaría el debate salvo que alguien explique lo que ha pasado.

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