El curioso reencuentro para García Pimienta y Álex García en Tudela

Oriol Riera, exjugador y técnico del Tudelano, fue dirigido por el entrenador actual de la UD Las Palmas y por su segundo en categoría cadete cuando militaban en el club azulgrana

«Todos somos copiadores de todo; nadie tiene el poder del modelo», señala el exatacante de Osasuna y Dépor sobre la filosofía de juego amarillo

Cuando jugaba en el Alcorcón, marcó tres goles en el Gran Canaria en 2012

Oriol Riera, durante un partido del CD Tudelano.

Oriol Riera, durante un partido del CD Tudelano. / laprovincia.es

Xavi García Pimienta y Oriol Riera, padre e hijo a nivel deportivo, maestro y alumno. Unos más de los que se cruzan en el fútbol. Los entrenadores de la UD Las Palmas y del CD Tudelano, que el miércoles (20.00 horas) se miden en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, son viejos conocidos desde hace mucho tiempo, tanto como el que ha transcurrido desde la etapa de cadete del hoy técnico del cuadro navarro, de 37 años. La relación se establece en aquel Barça de jugadores entre 14 y 15 en el que el actual preparador amarillo, entonces segundo del que hoy es su ayudante, Álex García, dirigió a quien poco después se confirmaría en el fútbol profesional.

Como tantos otros futbolistas, el exdelantero de Osasuna, Deportivo de La Coruña y Alcorcón, entre otros, recibió en algún momento la formación de Pimi, como le llama mientras recuerda desde Tudela cómo comenzó a seguir más si cabe los métodos del amarillo cuando veía cerca su final como jugador y se formaba para ser entrenador. «Hemos crecido juntos en La Masía, con la misma manera de jugar, cada uno con sus particularidades, pero intentas crecer visualizando a gente que hace bien las cosas. Es un juego que me atrae y que intentamos copiar. Todos somos copiadores de todos; nadie tiene el poder del modelo», comenta Riera, que asegura mantener el contacto tanto con su homólogo de la UD como con García, a quienes felicita en alguna fecha señalada del calendario.

Primer banquillo

Desde hace dos cursos intenta aplicar su idea como entrenador en el CD Tudelano, donde adquiere su primera experiencia como entrenador en un proyecto aún en construcción y que aspira al ascenso de categoría. El equipo por ahora va bien: es quinto, por lo que está en puestos de playoff, aunque muy lejos del Bilbao Athletic, líder y que le aventaja en 11 puntos.

Riera afronta el duelo con la «máxima ilusión de poder recibir a un equipo de Primera y vivir un ambiente bonito y diferente» en el Ciudad de Tudela, donde el sábado pasado los suyos empataron sin goles frente al Barbastro. En cualquier caso, asegura que tratará de dar la sorpresa para que la ciudad vuelva a vivir una fiesta como la que vivió cuando el Tudelano eliminó al Recreativo de Huelva en la tanda de penaltis.

Intento de réplica

«A pesar de la diferencia de categoría intentamos tener posesión de balón, intentar construir desde atrás juntos e intentar ser dominadores. Muchas de las cosas que hace ahora la UD Las Palmas en Segunda RFEF es muy difícil hacerlas por los tipos de campo, pero intentamos tener el control de los partidos», avanza el técnico local, admirador, como tantos otros colegas, del juego del conjunto isleño en la presente temporada.

Si bien Oriol Riera trata de inculcar a los suyos una manera de hacer las cosas al más puro estilo Pimi, también aporta algo de su amplia experiencia como delantero centro, una figura seguramente disminuida en la filosofía que el mismo profesa y tan cuestionada en la UD Las Palmas actual, que sólo ha marcado 13 goles, si bien es el equipo que más los rentabiliza porque es el segundo que menos recibe –también 13, los mismos que el Atlético y sólo superado por el líder el Real Madrid, que sólo ha encajado nueve–.

"En un modelo donde tienes mucho control de la pelota e intentas acumular gente por dentro el delantero es el más perjudicado", sostiene Riera

«En un modelo donde tienes mucho control de la pelota e intentas acumular gente por dentro el delantero es el más perjudicado porque se llega a los tramos finales con más orden, y muchas veces el delantero vive del caos para poder generar situaciones. Pero lo pones en una balanza y bueno, el equipo a nivel colectivo tiene mucho más control, se siente más seguro, no le pillan tanto en transiciones. En contrapartida, no llega tanto arriba», explica el técnico. 

Por eso, para Riera lo importante de un delantero en modelos así es «que se mueva bien, que tenga buenos desmarques de ruptura y que dentro del área sea rápido para estar en zona de remate, y a partir de ahí tener la efectividad al máximo para marcar las pocas situaciones de gol». «Muchas veces estos modelos tienen poca finalización y hay que exigir más», añade.

'Hat-trick' a la UD

Él mismo finalizó a la UD hasta tres veces en 2012 cuando militaba en el Alcorcón. «Fue un buen año: acabé con 18 goles y me dio la posibilidad de subir a Primera División con 26 años. Fueron tres goles bonitos e importantes para el equipo. Luego en la vuelta en casa también marqué. Las Palmas siempre se me ha dado bien», advierte. En la máxima categoría jugaría 102 partidos y marcaría 23 tantos repartidos entre Osasuna y Dépor. Colgó las botas tras un curso en el Fuenlabrada, el de la pandemia, para sentarse en los banquillos. Y ahora, con menos armas, revivirá viejos momentos con viejos conocidos. Será un día especial.