Suerte para la UD Las Palmas, crueldad para el Tudelano (1-2)

Las Palmas ganó y ese era el único objetivo de la visita al Ciudad de Tudela. Poco importa que hiciera un muy mal partido ante un rival de tres categorías menos y que se impusiera con un gol de rebote en el último segundo del descuento de la prórroga, a la que tuvo que llegar por su incapacidad para sobreponerse a un Tudelano enérgico, entusiasta y que cayó de la manera más cruel. El disparo de Munir, malo, en un contraataque mortal cuando parecía que el partido iba a morir en un córner a favor de los locales, acabó con el balón dentro no sin suspense, en medio del silencio de un campo tan vetusto como icónico que lo vio entrar en la portería después de que el meta Pablo García realizara otra parada, aunque esta insuficiente para llevar a su equipo a la tanda de penaltis. La UD, por contra, saltó de alegría, aunque más bien fue de alivio, y se llevó la eliminatoria. La actuación queda borrada del expediente. Por un desliz, además sin los mejores jugadores posibles, no se empaña. Y a otra cosa.

La rareza de la UD más irreconocible del curso comenzó con el once de García Pimienta, que sorprendió con Sinkgraven, zurdo cerrado, como lateral derecho, y a Cristian Herrera, un extremo y delantero, como interior. El primero lo pasó mal, como era de esperar; el segundo, estuvo bien en su nuevo hábitat. El resto, lo esperado. Lo que no estaba previsto, sin embargo, es que el Tudelano gozará de un sinfín de ocasiones claras en los primeros 45 minutos producto de la tremenda debilidad defensiva de los amarillos, que sufrieron a la hora de correr hacia atrás y de defender las acciones a balón parado. Pese a todo, la UD, que sólo tenía que poner un poco de intensidad para desarbolar al rival, también tuvo sus oportunidades. En cualquier caso, mostró una cara pobre.

Para el aficionado general el duelo fue un espectáculo de ida y vuelta, ocasiones y también goles. El ímpetu inicial del cuadro navarro, espoleado por una afición entusiasta que no paró de animarle, incluso desde la montaña situada detrás de un fondo y de un lateral, se tradujo en ocasiones claras como la de Borja Vicent, al que le cayó la pelota dentro del área después de un córner, sólo que la mandó demasiado alta. En la réplica, Marc Cardona, situado en la izquierda, rechazó un regalo de manera incomprensible después de recibir un pase del rival; cuando estaba completamente solo, sin portero, para empujar el balón a la red, lo estrelló en el poste.

Antes del cuarto de hora uno y otro equipo pudo haberse adelantado. Primero el Tudelano por medio de un zurdazo de Álvaro que Mfulu rechazó al córner del que llegaría la tercera ocasión clara de los locales y la primera parada de Aarón, que taponó bien después de que sus compañeros hicieran aguas otra vez en un saque de esquina. Luego Las Palmas, por medio de un cabezazo de Sory Kaba que salió rozando el poste, dejó escapar la posibilidad del 0-1. Ya no llegaría más arriba hasta el gol.

Lo que pasó entre medias fue otra sucesión de ocasiones de los de Oriol Riera. En el 24', Sito Barrera llegó por la izquierda y puso un centro perfecto perfecto, pero Irurita no llegó; luego, en el 34, llegaría la más clara, un mano a mano de Sánchez, el lateral derecho, que entró como quiso y sin oposición alguna por su lado para plantarse delante de Aarón, quien aguantó bien y se erigió nuevamente en el salvador con una gran parada, como la que tuvo que hacer menos de un minuto después en un disparó desde la frontal. La UD estaba petrificada, quizá por el frió que bajaba cada vez más rápido sobre el Ciudad de Tudela.

Tantas oportunidades había desperdiciado el Tudelano que pasó lo que suele pasar en estos casos, el gol del rival. Las Palmas por fin elaboró un jugada de tiralíneas, con ritmo, que culminó Sory Kaba con un gol a puerta vacía después de una gran triangulación colectiva y una pared final con Marc Cardona (38'). Fue un gran gol que parecía poner a Las Palmas con el control del partido, sin embargo, el fútbol premió al cuadro local con la posibilidad de vivir la segunda parte con la ilusión de la primera.

Ayudó Pejiño, desdibujado como otros compañeros como Mfulu, Perrone y Sinkgraven, con una falta inocente dentro del área sobre Colau, que sabía que el barbateño venía pisándole los talones, se paró y fue arrollado. Fue penalti, y Joel, con un tiro raso con la zurda al lado contrario al que se había lanzado Aarón, puso el empate para locura del campo municipal (42'). Todo por decidir en el segundo acto.

Si el arranque del partido había sido fulgurante, menos lo fue la reanudación, seguramente por el bajón físico experimentado por el Tudelano. No sufrir ya era bastante para la UD, que tampoco inquietó la portería de Palo García y que evidenciaba que iba a necesitar jugadores nuevos para llevarse la eliminatoria. Hasta que pasada la hora de juego entraron Loiodice y Marvin, el bagaje ofensivo amarillo se tradujo en dos disparos altos, uno de Benito y otro de Álex Suárez.

En defensa, Las Palmas era todavía débil. El Tudelano, con varios balones a la espalda de la misma, creaba peligro, igual que en la primera mitad. El equipo amarillo, definitivamente, no estaba para correr hacia atrás. Los cambios dieron un impulso, pero tampoco supusieron un gran revulsivo de entrada. Perdida en centros, la UD sólo generó peligro con un tiro de falta de Benito que Pablo García rechazo con una buena parada.

Otro balón en profundidad a la espalda de Benito provocó un nuevo mano a mano de Irurita, que prefirió tirarse en busca del penalti en vez de tirar en busca del gol. Marc Cardona pudo adelantar a los amarillos con un cabezazo sólo desde el área pequeña en un córner, pero el balón fue directo a las manos del portero (77'). García Pimienta introdujo a Munir por Sinkgraven y bajó a Marvin al lateral, y lo primero que hizo el hispano-marroquí fue dar un mal pase hacia atrás que si no tuvo como consecuencia un gol fue gracias a Aarón.

Últimos minutos de dominio

En los minutos finales Las Palmas se fue hacia arriba, aunque sin mucha idea, mientras el Tudelano, reventado, buscaba claramente la prórroga, a la que se llegó después de la entrada de Moleiro por Álex Suárez, que estuvo tirado en el césped casi cinco minutos, a priori por falta de aire tras un golpe. Coco y Araujo entraron para jugar la última media hora y reestructurar al equipo, que por nombres parecía ya mucho más potente, aunque no lo demostró.

El primer cuarto de hora transcurrió sin que nada sucediese salvo un tiro blando de Moleiro a las manos del guardameta. Las imprecisiones, la lentitud y el desorden caracterizaron a una UD poco reconocible. En el arranque de la segunda parte del tiempo extra Cristian Herrera, ahora por la izquierda dejó solo a Munir después de un gran caño, pero el delantero demostró toda su poca mordiente con un tiro suave a las manos de Pablo García. El gol pudo llegar después con un chut de Araujo que toco en un defensa, y si el balón no entró fue por azar, porque el portero estaba vendido. Luego tuvo mucho mérito al detener un gran disparo lejano de Coco.

El Tudelano no merecía, en ningún caso, la crueldad final, el gol de Munir en un contraataque cuando encima había gozado de un córner a favor. La conducción de Moleiro fue perfecta y su asistencia al delantero mejor. Para colmo de males del cuadro local, Pablo García detuvo el tiro, otra vez malo del hispano-marroquí, pero el balón entró finalmente, a cámara lenta, en el silencio del Ciudad de Tudela. Y Las Palmas pidió otra ronda.

Ficha técnica.-

(1) CD Tudelano: Pablo García; Mario Sánchez (Iván Martínez, 97') Borja Vicent, Santamaría, Sito Barrera; Santigosa (Carbonell, 86'), Álvaro; Riego, Colau, Irurita; y Joel (Gianluca Simeone, 97').

(2) UD Las Palmas: Aarón; Sinkgraven (Munir, 80'), Herzog, Álex Suárez (Moleiro, 95'), Benito; Mfulu (Coco, 91'), Perrone (Loiodice, 66'), Cristian Herrera; Pejiño (Marvin, 66'), Sory Kaba y Marc Cardona Araujo, 91').

Goles: 0-1.- (38'): Sory Kaba; 1-1.- (42'): Joel, de penalti; 1-2.- (123'): Munir.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a los locales Colau, Santigosa y Riego, y a los visitantes Marc Cardona, Álex Suárez y Aarón.

Incidencias: partido correspondiente a la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, disputado en el estadio Ciudad de Tudela ante unos 5.000 espectadores.