UD, pide otra ronda

El calendario pone a la UD Las Palmas cada vez más en el frío; es lo que tiene el asomo del invierno. En Tudela (Navarra), a principios de diciembre, no es exagerado, pues a la hora del partido (20.00, Movistar) la previsión es de seis o siete grados, pero el efecto del río Ebro, que toca la ciudad por su lado este, puede ser helador. El campo, el vetusto Ciudad de Tudela, está en un valle, y detrás de una de sus tribunas se eleva una montaña tan verde como el paisaje de casi toda la zona, lo que corrobora que se está en un lugar distinto, tanto que es desconocido para el cuadro amarillo porque nunca antes había pasado por aquí. Se estrena esta noche, en la que está obligado a ganar al CD Tudelano de Segunda RFEF y pasar a los treintaidosavos de final de la Copa del Rey.

No debiera tener mayores problemas para hacerlo si se lo toma en serio, algo que se presupone, si bien en la ronda anterior frente al Manacor no lo hizo en la primera parte e incluso se llevó algún susto. Con la lección aprendida, y con el equipo más rodado y en boca de todos por su gran labor en la Liga, el conjunto de Xavi García Pimienta tendría que resolver el cruce por la vía rápida. Sin Sandro, caído de la lista a última hora sin una explicación clara. Él, Curbelo, Lemos y Viera son las ausencias.

Rival minimizado

A favor de la UD no sólo juega que el rival, seguramente el más profesional de Navarra después de Osasuna y su filial, milita en tres categorías más abajo, sino que también que llega al partido en cuadro. Tres bajas de larga duración, entre ellas la del exportero amarillo Roberto Santamaría, otra tantas por lesiones menores y una por sanción dejan al equipo que dirige Oriol Riera, quien estuviera a las órdenes de García Pimienta y Álex García cuando era cadete del Barça, y quien hiciera un hat-trick a la UD en el Gran Canaria en 2012 cuando jugaba el Alcorcón, en una posición muy débil que tratará de combatir con intensidad, sacrificio y buena suerte.

Y también con el apoyo de alrededor de 9.000 aficionados, la previsión que maneja la entidad local para tratar de empujar a los suyos hacia la siguiente ronda. El graderío es parecido al del Heliodoro, con los laterales pegados al campo y los fondos muy alejados, pero las referencias apuntas a que la gente se hace notar. En cualquier caso, el césped está bien y por ahí habrá de bailar la UD a un rival a priori muy inferior.

Incluso si los titulares de Las Palmas esta noche son los menos habituales o habituales que por algún motivo cayeron al banquillo el partido pasado, como es el caso de Álex Suárez, que liderará la zaga junto al filial Juanma Herzog, el único confirmado por García Pimienta en un once en el que a buen estarán seguro Aarón, Sinkgraven, Mfulu, Cristian Herrera y Benito.

En un partido en el que la UD debe mostrar su superioridad desde el primer minuto el objetivo es que todos los jugadores se sientan importantes y prolonguen la estancia en la Copa lo máximo posible para volver a tener una nueva oportunidad. Si esa es la meta, el aliciente es ver en acción al juvenil costamarfileño Abou Bassinga, una de las últimas grandes esperanzas de la cantera amarilla, representada Tudela por él, Herzog y otros cuatro: Ale Gorrín, Gabriel, Iñaki y Pau Ferrer, goleador en Manacor y pichichi de Tercera.

Con todo, la UD Las Palmas busca pedir otra ronda en la Copa. Hace tiempo que no llega lejos. Su último mejor registro fue en 2016, cuando el equipo entonces dirigido por Quique Setién cayó en cuartos. El anterior había sido la semifinal frente al Barça de Ronaldo Nazario, Figo o Stoichkov. ¿Por qué no soñar?

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