Un flanco muy siniestro

Mingueza, defensa del Celta, desvela que Giráldez les puso un vídeo en el descanso para mostrar las debilidades del lado izquierdo de la UD, por donde llegaron sus cuatro goles

Strand Larsen, delantero del Celta, pugna con Mika Mármol, ambos caídos sobre el césped de Balaídos el sábado pasado. | | LOF

Strand Larsen, delantero del Celta, pugna con Mika Mármol, ambos caídos sobre el césped de Balaídos el sábado pasado. | | LOF / David Rodríguez

David Rodríguez

David Rodríguez

De los últimos 24 goles que ha encajado la Unión Deportiva, 15 han llegado por el costado izquierdo. Ya no es sólo la endeblez mostrada por el equipo insular desde enero, justo en el momento en el que Sergi Cardona dejó carencias a su espalda; sino que ahora se le une también un bajón en el rendimiento de Mika Mármol. Cuestiones que los rivales ya tienen en cuenta y vuelcan su ataque por el flanco izquierdo.

A Claudio Giráldez le bastaron 45 minutos para convencerse de que Las Palmas tiene un serio problema en el lado izquierdo de su defensa. Tal y como se está comportando desde enero la zaga, Pimienta tiene un flanco muy siniestro, desde donde le han llegado 15 de los últimos 24 tantos encajados en LaLiga. Lo entendió el técnico del Celta y al descanso se los hizo ver a sus jugadores.

Así lo confirmó Óscar Mingueza a la conclusión del encuentro. «Nos han puesto vídeos a la media parte y hemos visto que era muy claro. Si salta Mika o el lateral con Iago el espacio lo teníamos a la espalda, lo hemos entendido muy bien y hemos hecho mucho daño ahí», desveló el ex defensor del Barça como la clave con la que anotarle dos tantos más al cuadro insular, pues al descanso el marcador ya iba 2-1.

Convencimiento porque los dos primeros tantos del conjunto celesta también llegaron tras percutir por el lado izquierdo. Ese por el que Strand Larsen estaba encontrando carril y Mika Mármol sólo estaba pudiendo frenarle con continuos agarrones y con el que Juanma Herzog ya había evitado una ocasión prometedora del danés en un balón corrido a la espalda de su pareja defensiva.

El 1-1 fue producto de otro centro y remate. La novena vez de los últimos once goles encajados hasta el momento llegó de la forma que más daño le hacen a Las Palmas. Carles Pérez encaró a Sergi Cardona desde el costado, metió el pase al área y ahí estaba Iago Aspas libre absolutamente de marca para rematar con comodidad.

Mika Mármol

Una acción parecida a la que habían reproducido un cuarto de hora antes con Aspas circulando sólo la pelota y tras picarla Fran Beltrán, Carles Pérez la envió fuerte por encima del larguero de Valles. Ahí ya se había señalado la forma en la que atacar a la defensa insular: balón picado a la espalda.

Fuera por alto o raso, el segundo del Celta llegó con una asistencia en profundidad a la espalda de Mika, cuando Mingueza vio de nuevo a Aspas sólo –¿cuántas veces ocurrió en el partido?– y el de Moaña prolongó en profundidad a Swedberg sin que Mármol supiera por dónde le venía la pelota y sin tiempo de reaccionar.

Estas carreras hacia detrás son continuas con la línea defensiva tan alta que coloca García Pimienta. Es su estilo, pero si los automatismos de los interiores no tienen claro cuándo es el momento de arriesgar para que no le pillen la matrícula a la defensa, el castillo se desmorona con un soplido.

Y de esta forma fue cómo cayó el tercero del Celta. A Perrone le dio por perder la posición de pivote, se fue a presionar por encima de los interiores y tras una serie de rechaces y con Mika de nuevo fuera de sitio, Aspas encontró una autopista que le habilitó Sergi con un resbalón accidental. Sólo tuvo que correr y asistir a Douvikas.

Catastróficas desdichas

Una serie de catastróficas desdichas que también ocurrieron en el enfrentamiento contra el Barça en Montjuïc y que no se tradujeron en goles azulgranas porque el VAR anuló dos tantos de Raphinha cuando Mika había o bien perdido el balón o bien saltado a un intento de anticiparse a Lewandowski.

Llegó el tanto culé tras un centro por alto y remate de cabeza de Raphinha al hueco que dejaron entre Sergi y Mármol, ese mismo que tuvo en cuenta Quique Sánchez Flores para que sus carrileros se sintieran cómodos en los espacios que sabía que se crean entre los interiores y los laterales.

Detectó el Sevilla el valle que se crea entre el lateral y el central al igual que confirmó Mingueza el sábado. Gudelj mandó un centro a la zona que separa a los dos y ahí remató En-Nesyri totalmente libre de marca.

Misma libertad con la que se encontró Isaac Romero cuando Mármol intentaba anticiparse y le caía la pelota a su espalda en la segunda jugada, aunque no pudo materializar ninguna de las dos claras que tuvo.

Unas facilidades con la circulación de la pelota con la que el Celta le puso la puntilla a la Unión Deportiva con el cuarto gol de la tarde en el que Carles Pérez regateó a Sergi, habilitó a Douvikas y este la mandó un centro por detrás de la espalda de Mika a Aspas. El pack completo fuera de onda.

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