¿Por qué sienta mal el pepino? Estos son los casos en los que se debe evitar

El pepino posee una sustancia llamada cucurbitacina que es la responsable de su amargor, pero también es indigesta

¿Por qué sienta mal el pepino?

¿Por qué sienta mal el pepino?

El pepino es ligero, refrescante y muy bajo en calorías. Es la hortaliza estrella de los meses de verano, pues se cuenta entre los ingredientes de la ensalada y del gazpacho. También hay quien prefiere tomarlo encurtido junto a una caña durante el aperitivo. Pese a su popularidad, el pepino no tiene término medio: se ama o se odia.

Cultivado en el sur de la India desde hace más de 3.000 años, era uno de los manjares favoritos de los faraones del antiguo Egipto. Desde la orilla del Nilo dio el salto para conquistar los paladares de griegos y romanos, llegó a España y, desde aquí, viajó con Cristóbal Colón hasta América.

Es la cuarta hortaliza más cultivada en el mundo, sólo por delante del pepino están los tomates, la col y la cebolla. Sin embargo, no todo el mundo puede comer pepino, pues es un alimento que 'repite'.

Variedades de pepinos

En el mercado se pueden encontrar distintas variedades de pepino que se clasifican en función de su tamaño, forma y color de la piel. No obstante, todas sus variedades son ricas en vitamina C y también del grupo B, poseen grandes cantidades de agua y aportan muy pocas calorías. En cuanto a los minerales, los pepinos son 'pobres' en minerales, sólo descata el potasio. Según la clasificación del Ministerio de Agricultura y Pesca, los principales tipos de pepinos son:

  • Pepinillo o pepino corto: se caracteriza por ser pequeño, puede alcanzar una longitud máxima de 15 centímetros. La piel es verde con rayas amarillas o blancas y se puede consumir fresco o encurtido.
  • Pepino mediano o francés: mide entre 20 y 25 centímetros. Existen dos variedades de pepino mediano: los de piel lisa o con espinas.
  • Pepino largo o tipo holandés: este mide más de 25 centímetros y posee la piel lisa.

¿Por qué puede sentar mal el pepino?

La respuesta de que el gazpacho con pepino le pueda amargar el día a alguien está en las cucurbitacinas, una sustancia química presente en el pepino y responsable de proporcionarle ese sabor amargo que tanto le caracteriza y que hace que 'repita'. La planta del pepino genera este compuesto para protegerse y evitar ser devorada por los depredadores.

Otro de los problemas del pepino es que tiene efecto laxante, por lo que las personas que tienen un excelente tránsito intestinal tienen que tener cuidado con su consumo.

¿Cómo evitar que el pepino 'repita'?

El truco culinario para evitar que el pepino no resulte tan indigesto consiste en pelarlo, quitarle las pepitas y macerarlo en limón durante una media hora. Además, se recomienda moderar las cantidades y consumirlo al principio de las comidas, es decir, el pepino debe estar en el primer plato que se ingiera para que resulte más fácil de digerir.