La investigación sobre un grupo de butroneros detenidos por robar en joyerías madrileñas ha descartado su implicación en el asalto a la casa de Belén Esteban, aunque se ha descubierto que los presuntos delincuentes eran conocidos de la colaboradora de televisión, según diversas fuentes del caso.

En principio se pensó que esta banda podría haber intervenido en el robo del chalé de la colaboradora de televisión Belén Esteban, aunque esto quedó descartado porque la afectada no reconoció como suyos ninguno de los objetos intervenidos a los detenidos.

Así lo han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil, que es el cuerpo encargado de la investigación de este robo porque la vivienda de Belén Esteban está en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama.

Sin embargo esta investigación sí ha revelado que algunos de los arrestados son conocidos de la presentadora de televisión, según han precisado a Efe fuentes del caso.

Este extremo no ha sido confirmado oficialmente, ya que según ha relatado el inspector de la Policía responsable de la detención de los butroneros, Fernando González, no se puede entrar "en valoraciones subjetivas de relaciones personales de los detenidos".

"Queda fuera de lo que es la investigación propiamente dicha", ha dicho el inspector.

Lo que sí ha confirmado es que los butroneros detenidos cuentan con numerosos antecedentes policiales, en especial Juanjo R.A., de 35 años, quien ejercía labores de logística y se encargaba de guardar los objetos que robaban.

También cuenta con antecedentes el cabecilla de la banda, Francisco Javier S.C., de 30 años.

La Dirección General de la Policía ha informado hoy de la desarticulación de este grupo, al que se considera responsable de cinco robos con fuerza, uno de ellos en grado de tentativa, cometidos en distintas localidades de la Comunidad de Madrid.

Los detenidos penetraban las cámaras acorazadas de los establecimientos joyeros con lanzas térmicas con las que provocaban temperaturas de hasta 3.000 grados centígrados.

Actuaban en empresas del sector de la joyería y metales preciosos, aunque combinaban esta actividad con otras como tráfico de sustancias estupefacientes y ajustes de cuentas, lo que les permitía acumular gran cantidad de dinero en efectivo que invertían en la compra de bienes como varias motocicletas e inmuebles.