La cantidad de asperezas que pueden llegar a crearse dentro del campo de juego son infinitas, pero la clave está en el que la prensa y los fanáticos del deporte no se den cuenta porque entonces… El espectáculo está servido.
Esto es, sin duda, lo que ha ocurrido durante algunos años con Sergio Ramos, ex – jugador del Real Madrid, y Leo Messi, ex – jugador del FC Barcelona, quienes tras años de disputas dentro del campo y alguna bala fuera de él, ahora compartirán vestuario porque ambos han fichado por el Paris Saint Germain.
Dos de los grandes astros del fútbol van a compartir terreno de juego y equipo después de haber estado durante años en una posición más que antagónica.
El mundo del deporte es así: unos días están compitiendo contra jugadores que pueden llegar a convertirse en tus peores enemigos y, con el paso de los años, estos mismos están compartiendo vestuario y con un objetivo común.
Cuando se hizo pública la rescisión del contrato de Messi con el Barcelona, la gran incógnita era cuál iba a ser el nuevo destino del astro argentino para la próxima temporada.
Bastaron nada más que unos días para saber que el PSG estaba tras el jugador más importante del momento y que París iba a ser el lugar al que Messi tendría que trasladarse para continuar con su carrera profesional.
Mientras todos los nuevos compañeros del futbolista le enviaban mensajes de felicitación por el fichaje y le recibían con los brazos abiertos, todo el mundo esperaba que Sergio Ramos rompiese su silencio y diese su opinión sobre la incorporación del argentino a las filas del PSG.
Una bienvenida con ‘pulla’ incluída
Finalmente, el sevillano felicitó a su nuevo compañero de equipo a través de un tweet que se hizo viral a las pocas horas de publicarse.
Tirando de sorna y de humor, el que fuera capitán del Real Madrid le dedicó un tweet a Messi con el que daba la bienvenida, a su manera, al astro argentino.
“¿Quién nos lo iba a decir, verdad #LeoMessi? ¡Bienvenido! / Welcome! / Bienvenue !” reza el mensaje acompañado de una foto con las dos camisetas que lucirán en el terreno de juego.