Con el comienzo del curso escolar empieza la preocupación por el rendimiento de nuestros hijos en los estudios. Podemos ayudarles, y mucho, a través de la alimentación, procurando que sigan una dieta sana y equilibrada, que les proporcione suficiente energía y que les ayude a controlar no solo el cansancio, sino también el estrés y les garantice un buen descanso. Mantener a raya el cansancio y el estrés junto con un buen descanso posibilitará que se concentren bien y aprendan más y mejor, alcanzando un mayor rendimiento escolar.

Los especialistas en nutrición vinculan los cambios de humor, así como las variaciones de energía y en el ánimo con las bajadas de glucosa. De manera que controlando la glucosa, se puede equilibrar el estado anímico y la energía. La recomendación de los nutricionistas en esta línea es enriquecer la presencia de fibra y proteínas de calidad en la dieta de los menores.

Cajón con legumbres.

Cómo conseguir mayor aportación de fibra y proteínas de calidad

La introducción de cereales integrales, legumbres, frutos secos, hortalizas y frutas es fundamental, en el caso de la fibra. Todos estos alimentos aportan hidratos de calidad y fibra, que se convierten en energía de manera regular, sin picos de glucosa que provocan subidas y bajadas bruscas, con las consiguientes alteraciones de energía y ánimo.

Para lograr un aporte de proteína buena, debe aumentarse el consumo de proteínas de origen vegetal, que encontramos también en cereales integrales, como la quinoa, o en las legumbres. También se considera proteína de calidad a los huevos, los lácteos enteros, la carne de ave, el pescado y los moluscos. Además, el pescado, sobre todo el azul, los moluscos y el marisco cubrirán sus necesidades de grasas omega 3, que contribuyen, entre otros beneficios, a disminuir el estrés y a fortalecer las neuronas, algo que redunda en una mejora del aprendizaje.

Cacao. Getty Images

Estímulos para el cerebro

El cacao puro es un excelente alimento para el cerebro. Basta una cucharada de postre de cacao en polvo a diario o una onza de chocolate negro puro para garantizar la aportación de flavonoides y catequinas que permiten estimular la actividad de la zona del cerebro relacionada con la memoria. Eso sí, hablamos de chocolate negro puro, sin azúcar añadido, que puede no resultar tan agradable de tomar. Ya sabes que el chocolate puro combina bien con leche, ya sea sola o con cereales.

El aroma de romero es otro buen estímulo para la memoria. La planta tiene la capacidad de estimular la acetilcolina, un neurotransmisor que se relaciona con los procesos de aprendizaje y fijación del conocimiento en la memoria. Existen en el mercado aceites esenciales de romero, que puedes colocar en un difusor o en añadir unas gotas en agua hirviendo. Si te haces con una planta de romero, también puedes hacer hervidos con sus hojas solo para lograr que desprendan su aroma y es extienda por tu hogar.

Campo de manzanilla. Juanjo Jiménez

Relajación para un buen descanso

Que la falta de sueño afecta al aprendizaje es una realidad aceptada por los expertos. Para garantizar un sueño reparador a los menores es interesante acostumbrarles a tomar antes de dormir una infusión relajante. En el mercado existen ya mezclas hechas de infusiones relajantes para ayudar a dormir. Si no te convencen, puedes preparar tus propias mezclas o usar hierbas en solitario, como rooibos o manzanilla. También ayuda el uso en el dormitorio de aromas suaves como el de la lavanda o el azahar.