Investigadores de la Universidad de Salzburgo, en Austria, midieron la actividad cerebral de adultos dormidos en respuesta a voces familiares y desconocidas y han descubierto que el cerebro presta atención a las voces desconocidas durante el sueño. Esta capacidad permite que el cerebro equilibre el sueño con la respuesta a las señales ambientales, según publican en la revista 'JNeurosci', de la Asociación de Neurociencia norteamericana.

Mientras se duerme, el cerebro sigue vigilando el entorno, equilibrando la necesidad de proteger el sueño con la necesidad de despertarse, y un ejemplo de cómo el cerebro logra esto es respondiendo selectivamente a las voces desconocidas sobre las familiares, según este estudio.

Las voces desconocidas provocaron más complejos K, un tipo de onda cerebral vinculada a las perturbaciones sensoriales durante el sueño, en comparación con las voces familiares. Aunque las voces familiares también pueden desencadenar complejos K, sólo los desencadenados por voces desconocidas van acompañados de cambios a gran escala en la actividad cerebral relacionada con el procesamiento sensorial.

Las respuestas cerebrales a la voz desconocida se producían con menos frecuencia a medida que avanzaba la noche y la voz se hacía más familiar, lo que indica que el cerebro puede seguir siendo capaz de aprender durante el sueño. Estos resultados sugieren que los complejos K permiten al cerebro entrar en un "modo de procesamiento centinela", en el que el cerebro permanece dormido pero conserva la capacidad de responder a estímulos relevantes.