Consejos adelgazar

¿Qué pasa si comemos mandarinas todos los días?

Esta fruta cítrica es una importante fuente de vitamina C y tiene múltiples beneficios para la salud

Las mandarinas son una de las frutas más consumidas en esta época del año. Muchos la consideran como la hermana pequeña de la naranja, pero cuidado porque esta fruta cítrica esconde grandes propiedades para nuestra salud. Lo primero que hay que destacar es que está formada en su mayoría por agua y tiene un gran aporte en fibra y por eso muchos deciden comer mandarina todos los días.

La mandarina es el fruto de árbol conocido comúnmente como mandarino de la familia de las rutáceas. Existen diferentes especies de mandarinas, por eso su temporada se alarga durante los meses de otoño e invierno. Dependiendo de la variedad tendremos una fruta más ácida o dulce, como es el caso de las clementinas, una de las especies más dulces que hay en el mercado.

Los nutricionistas consideran fundamental tener una dieta sana y equilibrada en la que abunden el consumo de frutas y verduras. Otro de los consejos más repetidos es hacer uso de los productos de temporada, que es el momento ideal para sacar provecho de todas sus propiedades. Por su parte, las mandarinas son una fruta ideal para adelgazar, ya que contienen muy pocas calorías. 

Beneficios de comer mandarina

Si miramos de cerca su información nutricional, las mandarinas están compuestas por un 85% de agua y son una importante fuente de vitamina C. Además, también aportan vitamina A, vitamina B1 y vitamina B2. Es rica en fibra y antioxidantes y, por otra parte, también aporta minerales esenciales como potasio, calcio, fósforo y magnesio.

Estos son algunos de los beneficios de incluir la mandarina en nuestra dieta:

  • Fortalece el sistema inmunitario.
  • Ayuda a la salud cardiovascular.
  • Mejora el aspecto de nuestra piel.
  • Perfectas para incluir en la dieta.
  • Buenas para adelgazar.

Diferencias de la mandarina y la naranja

Aunque las naranjas y las mandarinas tienen un parecido razonable, hay algunas diferencias entre estas dos frutas cítricas. La primera y más evidente es el tamaño, mientras que las naranjas son más grandes, la mandarina es de un tamaño más inferior. Por otra parte, también cabe destacar los gajos y la piel de estas dos frutas. La naranja tiene una piel más fina y pegada a los gajos por lo que es más difícil pelarla sin un cuchillo. En cambio, la mandarina tiene la cáscara más gruesa y no está tan pegada, por ese motivo se pueden pelar a mano.

Por último, hay que destacar el sabor. La naranja tiene un sabor más ácido y la mandarina más dulce y eso se produce gracias a los niveles de azúcar que contienen cada una. En este caso, la mandarina contiene más azúcar en su fruto que la naranja.