“¿Muyayos y muyayas! Esta noye, la rica Reina Canaria se llama Queen Ambrosía“. Así comenzaba la final de la segunda edición de Mask-Singer que el presentador Arturo Valls desataba una ola de críticas al recibir a Javier Ambrossi que iba disfrazado de Reina del Carnaval, ya que había asegurado que una de las máscaras de uno de los disfraces destapados era del Archipiélago. Una apuesta que perdió y que cumplió con las consecuencias en el último programa de esta edición del ‘talent-show’ de Antena 3.

Las reacciones a las palabras de Valls no se hicieron esperar en las redes.