La crisis migratoria en Canarias se agrava con la llegada este fin de semana de mil 200 personas, cinco de ellos muertos, solo a la isla de El Hierro. Desde hace meses, esta isla se ha convertido en la nueva ruta de los cayucos que llegan al archipiélago canario desde Mauritania, Senegal o Marruecos. Y se van hasta aquí, hasta la isla más occidental, entre otras cosas, para evitar que los intercepten. Los expertos hablan de un repunte excepcional para esta época del año. Más de 200 personas, han sido trasladadas en ferry al Puerto de Los Cristianos, al sur de Tenerife, procedentes de la Isla de Hierro. El objetivo es trasladarlos por otras islas y también llevarlos a la península cuando sea posible. El Hierro es una isla de once mil habitantes con muy pocos recursos para hacer frente a toda esta presión migratoria, que lo convierte en un problema gravísimo de saturación en la isla. El presidente canario, Fernando Clavijo, habla de situación desbordada y pide solidaridad al resto de España por los cinco mil 600 menores sin papeles que hay ahora mismo en Canarias.