Harvie es un niño de 10 años muy inteligente, aunque demasiado entusiasta. Su único objetivo es superar el último e imposible nivel de su videojuego favorito. Cuando consiga llegar al Salón de la Fama de los jugadores, sus compañeros de colegio tendrán que respetarlo e incluso su despistado padre estará orgulloso de él. No obstante, al acabar el juego empezará su verdadera aventura, en la que Harvie, su perro Jerry y su vecina Mónica se adentrarán en el reino de los títeres, olvidado en el viejo museo de la ciudad.