El banquillo y la grada han sido el sitio de David De Gea durante casi todo el verano, y así podría continuar durante toda la temporada, si sigue persiguiendo su sueño de fichar por el Real Madrid. Eso es lo que ahora pasa por la cabeza del portero que, a sus 24 años, y con la Eurocopa a la vuelta de la esquina, no puede permitirse el lujo de estar un año sin jugar. A Van Gaal no le va a temblar el pulso con un jugador con el que mantiene una tensa relación. La única opción que le liberaría de este castigo sería la de renovar por el Manchester. Así, se aseguraría volver a contar con la confianza de Van Gaal en la portería, y le abría las puertas para la titularidad con la selección.