La selección española de balonmano fue recibida por todo lo alto a su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. Los Hispanos se dieron un baño de masas tras conquistar su primer europeo en la historia, único título que les faltaba, y nada más aparecer el capitán, Raúl Entrerríos, con el título bajo el brazo cientos de personas comenzaron a corear el “campeones, campeones”. Una corona europea que permite a España estar ya clasificada para el próximo torneo continental y para el Mundial de 2019.