“Los médicos hace unos cuantos días me detectaron un linfoma, un linfoma de Hodgkin que requiere de seis meses de quimioterapia. Estoy bien, estoy tranquila y con ganas de afrontar todo lo que venga”. El 1 de septiembre de 2020, Carla Suárez desveló que sufría cáncer. Todo en un vídeo con una sonrisa amplia, muy amplia, la suya, la de siempre. Ayer, esa misma sonrisa se asomó en las fotos que compartió en sus redes sociales apenas siete meses después de que arrancara el partido de su vida. El motivo: su vuelta plena a los entrenamientos para regresar al ruedo, para volver a sentir la raqueta en sus manos. Una sensación única con todo lo vivido en los meses que revolvieron su vida.