Alejandro Rojas ha mantenido en vilo a los amantes de la piscina en Gran Canaria. El nadador insular hizo madrugar a la Isla para ver cómo se metía en la final de 50 metros mariposa S6 de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. En la lucha por las medallas consiguió acabar con un meritorio octavo puesto, mejorando su marca con un tiempo de 33 segundos y 60 centésimas.

A pesar de concluir en la última posición de la final de su prueba, Alejandro se muestra más que contento por su participación en los Juegos. "Venía a disfrutar cada segundo" en la piscina, como indicó a este periódico, y el hecho de haber peleado por las medallas era ya todo un logro por la gran competencia que existe en su modalidad.

Si durante las semifinales Rojas firmó un tiempo de 33 segundos 87 centésimas que le valió para entrar en la final con el octavo mejor tiempo y exhibirse "feliz", esa sonrisa la mantuvo al ser presentado en la última batalla en la piscina, a la que Alejandro salió del vestuario mostrando una bandera canaria mientras se dirigía a su asiento para desvestirse. Mayor implicación por su tierra, imposible.

Durante el recorrido del medio hectómetro, Alejandro se quedó rezagado desde el salto al agua y le costó engancharse al grupo, aunque a medida que iba acercándose a la pared fue recortando espacio a su competidor inmediato, el brasileño Gabriel Melone (33.01). La prueba fue dominada por los dos nadadores chinos Wang Jingang (30.81) y Jia Hongguang (31.54), mientras que la presea de bronce cayó en manos de Nelson Crispin, con un tiempo de 31.77.

Finaliza así la participación de Rojas en sus primeros Juegos y ya comienza su preparación para la cita de París 2024, donde quiere acudir con su entrenador, Francisco Galván, ausente en Japón y con quien el nadador mantiene la promesa de ir juntos a la capital francesa dentro de tres años para compartir el sueño paralímpico.

En su mochila, Alejandro se vuelve con un diploma olímpico conseguido en la prueba de relevos mixtos 4x50 junto a Sebastián Rodríguez, Marta Fernández y la leyenda de los Juegos Paralímpicos, Teresa Perales. Además de la octava plaza en la prueba individual de 50 mariposa, en la que el español David Sánchez finalizó quinto con un crono de 32 segundos y 49 centésimas.