Laura García y su madre Olga Naranjo recuperan el agua y la electricidad en su vivienda del Valle de Jinámar, tras vivir cinco años sin estos servicios básicos. Después de cinco años de ducharse y limpiar la casa con garrafas, vuelven a disfrutar del placer de fregar los platos con agua que sale de un grifo o ducharse con agua caliente. Además, pueden conservar los alimentos en la nevera, calentarlos en el microondas y algo tan sencillo como ver la televisión.