En el año 1970, cuando un grupo de jóvenes de Tejeda crearon la Fiesta del Almendro en Flor, nadie imaginó que acudiría tanta gente a aquella primera convocatoria. Faltó comida y bebida para atender a los centenares de visitantes de los municipios cercanos y de la capital, que lógicamente se quejaron porque en aquella época llegar y volver del pueblo Tejeda suponía unas cuantas horas. Lo recordaban Luis Suárez Pérez y Ángel León Hernández, dos de aquellos vecinos que fundaron la fiesta y que ayer se volvieron a poner la vestimenta típica canaria para conmemorar juntos sus 50 almendros.