Nueva sorpresa arqueológica. La realización de unos sondeos en la necrópolis de La Guancha, en Gáldar, permite sacar a la luz una fosa con los restos de un esqueleto humano completo, con la boca abierta y casi perfecta dentadura en la superficie, a pesar de que es un terreno muy trillado desde hace décadas. Es la primera vez que se encuentra un cuerpo humano desde los años 40 del pasado siglo en el yacimiento declarado Bien en de Interés Cultural (BIC), que presenta a simple vista unas lesiones visibles de rodilla, y que abre las puertas también a que se pueda encontrar a su lado un nuevo cementerio prehispánico.