Tener a una burra como animal de compañía no suele ser muy usual. Francisco Alemán confiesa que la relación entre él y ‘Melosa’ fue amor a primera vista. La conoció desde que nació en una finca cercana. «Parecía un peluche», recuerda. Hoy es un animal que sale al encuentro de su dueño como si fuese un perro fiel. Alemán le buscó un novio en Lanzarote, ‘Jesús’, y ahora ‘Melosa’, tras un viaje de placer espera por su cría.