Con la zona de exclusión aérea ya funcionando, el temor ahora es que las fuerzas de la coalición no sean todo lo efectivas que se desea por culpa de un liderazgo en las operaciones que está por definir. Estados Unidos, que ha llevado el mando de las operaciones los primeros momentos, quiere ceder la jefatura en los próximos días y adoptar un papel secundario en la intervención.