Al menos 32 personas han muerto en Rusia al estrellarse un avión de pasajeros ATR-72. El aparato, un bimotor turbohélice de fabricación francesa, se precipitó a tierra poco después de despegar del aeropuerto de la ciudad de Tiumén. Llevaba 43 personas a bordo: 39 pasajeros y cuatro tripulantes. Hay 11 supervivientes, cinco de los cuales se encuentran en estado muy grave.