Los colegios electorales abren y los franceses empiezan a votar. Arranca un día clave para el presidente Sarkozy, que se podría convertir en el primero en perder una reelección en más de 30 años. Para evitarlo, Sarozy ha azuzado el miedo a la inmigración, al terrorismo y a acabar como España. Pero el favorito sigue siendo el socialista Hollande, que se opone a las políticas de austeridad de la Unión Europea.