El que llora y grita es un niño palestino de nueve años. Quería un plato de sopa y dos soldados le golpearon. Uno de ellos le dió una patada. Ha ocurrido en la ciudad cisjordana de Hebrón. Su madre está desolada por las lesiones que ha sufrido el niño. La Policia israelí denunció el comportamiento de estos agentes, aunque esta ciudad es foco frecuente de violencia entre palestinos e israelíes.