Un hombre se acerca a un cajero con una gorra y tapándose la cara con una camiseta para no ser reconocido por las cámaras .Su intención no es otra que robar el dinero, pero su método un poco chapucero. Con una cerilla enciende los explosivos que ha situado encima y le revienta en la cara. Se cae al suelo y asustado huye corriendo dejando el cajero en llamas.