Cientos de iraníes han celebrado en las calles con gritos, bailes y aplausos por el histórico pacto nuclear firmado con las potencias mundiales. Muchos iraníes, incluso, sostenían carteles con la foto de su ministro de Exteriores. Su papel ha sido clave en las conversaciones con Estados Unidos. Casi dos años de negociaciones, de reuniones, de tensiones, que, finalmente, han acabado con un acuerdo de más de 100 páginas que podría poner punto y final a décadas de aislamiento internacional.