La canciller alemana Angela Merkel visitaba esta mañana un centro de refugiados en Berlín cuando un grupo le pide que se haga una foto con ellos, un selfie. Merkel no sólo ha accedido sino que ha posado con ellos de lo más distendida. Es una imagen que explica bien por qué la inmensa mayoría de refugiados sirios desea instalarse en Alemania.