La violencia en Israel parece no tener fin. En un autobús de Jerusalén se producía uno de los últimos ataques de un palestino a un policía israelí. El hombre habría conseguido hacerse con la pistola del agente antes de ser abatido a tiros. Horas antes se producía otro ataque. En esta ocasión de un adolescente palestino que apuñalaba a un israelí.