Juana Casanova Rodríguez, vecina muy querida del pueblo de Haría, ha recibido una carta muy especial que no se esperaba en absoluto. La misiva procede del papa Francisco, quien en una carta fechada en el Vaticano el pasado 18 de noviembre escribió de su puño y letra a Juana, que tiene 96 años.

La anciana ha perdido la vista, pero ni esa discapacidad ni su avanzada edad le impiden continuar con la labor que lleva realizando durante más de ocho décadas en el municipio, desde que tenía 14 años: dar catequesis. Esa acción fue comunicada al papa a través de un correo electrónico, quien no dudó en contestar el mensaje. "Tú sabes ver con los ojos del corazón. Por favor, ni se te ocurra jubilarte”, le dice el pontífice animándola a continuar con su misión. La idea de dar a conocer al Santo Padre la función que desempeña Juana en la parroquia fue del párroco del municipio, Norberto Antonio Medina, con motivo del homenaje que le brindaron a Juana el 25 de noviembre pasado.