La Lotería de Navidad, más que un juego de azar, es una tradición que lleva a todo el mundo a adquirir algún décimo, aunque sea compartido con familiares o amigos. Ricos y pobres juegan con la ilusión de escuchar a los niños de San Ildefonso cantar su número y comenzar las fiestas con buen pie. Y los famosos no iban a ser menos.