Pasadas las once de la noche ingresaba en la prisión madrileña de Soto del Real el ex-presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, esta vez, sin fianza. El pasado 16 de mayo salió a las 24 horas tras depositar una fianza de dos millones y medio de euros. A las puertas, gritos de afectados por las preferentes. El juez Silva, en contra del criterio de la Fiscalía, encuentra indicios de criminalidad en la compra del City National Bank de Florida. Operación en la que se desviaron 100 millones de euros que Blesa no ha sabido explicar. Su abogado insiste en que la prisión no está justificada por el juez y que va a recurrirla, y recuerda que ya ha recusado al juez por enemistad manifiesta con su defendido.