Doce años ha tardado la baronesa en plasmar en papel la vida de un hombre que ella misma ha definido como de película, el barón Thyssen. Uno de los mayores coleccionistas de arte de todo el planeta. Afortunado en los negocios, pero no en el amor. Cuatro veces pasó por el altar, cuatro grandes errores, hasta conocerla a ella, Tita Cervera. "Fue amor a primera vista", dice ella, "nunca me olvidaré de cómo me miró". Memorias que, seguro, darán mucho que hablar.