Es tradición en Cataluña que los niños esperen a los Reyes Magos con un farolillo, y en Vic desde hace años se utilizan para pedir otros deseos: la idenpendencia de Cataluña. En algunas librerías de Vic (Barcelona) se venden farolillos con la estelada. Pero no a todos gusta lo de mezclar niños con política. La iniciativa no es nueva. La puso en marcha en 2012 la Asamblea Nacional Catalana. Pero en el terreno político, se alzan voces en contra. Los independetistas en Vic, que por pedir, piden a unos reyes, polémica paradoja, una república.