José Luis Ábalos se resiste a acatar la orden del PSOE. El plazo de 24 horas que le ha dado la Ejecutiva para que entregue su acta de diputado está corriendo desde pasadas las 11 de la mañana. Pero el único movimiento del exministro ha sido renunciar a la presidencia de la Comisión de Interior. Y por sus últimas palabras de este fin de semana no parece que lo vaya a poner fácil. Si Ábalos mantiene su desafío lo previsible es que será expulsado del Grupo Socialista y pasará a formar parte del Mixto, aunque Ferraz todavía confía en que de el paso.