Familias que tienen a sus seres mayores en hospitales públicos, a pesar de contar con el alta médica, porque esperan una plaza en una residencia, han decidido alzar la voz contra el estigma de ser acusadas de abandonar a sus seres queridos. Un caso emblemático es el de la madre de María, quien lleva cinco meses en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) a la espera de una plaza sociosanitaria que han solicitado durante dos años sin obtener respuesta. A pesar de contar con ayuda a la dependencia, no tienen recursos económicos para costear un centro privado.