Eduardo era compañero de Rocío. El y sus amigos compraron 6 entradas para la fiesta de Halloween a un relaciones públicas. Pagaron 22 euros cada uno. Ahora se han dado cuenta de que las entradas no eran como las de otros de sus amigos, tenían un diseño diferente. Estas entradas llevaban un código de barras que deberían haber pasado por un lector, otras no lo llevaban y eran arrojadas a un cajón sin pasar ningún código. Esto hace pensar que había entradas distintas con distintos precios. Desde los 18 euros hasta los 25, aunque se ofrecía exactamente los mismo.